La producción mundial de la pesca y la acuicultura fue de 223,2 millones de toneladas en 2022, un 4,4% más que en 2020, según el más reciente informe sobre ese sector económico, divulgado este viernes por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El estudio explica que la producción acuícola de animales superó por primera vez la de la pesca de captura, constituyendo el 51% total de animales. Pese a este logro, el director general de la FAO, Qu Dongyu, ha afirmado que se necesitan más acciones transformadoras y adaptativas «para fortalecer la eficiencia, inclusividad, resiliencia y sostenibilidad de los sistemas alimentarios acuáticos y consolidar su papel en la lucha contra la inseguridad alimentaria, la mitigación de la pobreza y la gobernanza sostenible».
Qu ha agregado que la agencia a su cargo aboga por la «transformación azul» para satisfacer los requisitos generales de una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás».
América Latina
América Latina y el Caribe produjo 17,7 millones de toneladas de la producción pesquera y acuícola, el 8% del total mundial.
Actualmente, un pequeño número de países domina la acuicultura en la región. Chile y Ecuador representan el 53% de la producción acuícola total de animales acuáticos de América Latina y el Caribe, y ambos se encuentran entre los diez primeros países del mundo.
El representante de la FAO para la región, Mario Lubetkin, dice que las políticas específicas, la transferencia de tecnología, el desarrollo de capacidades y la inversión responsable son cruciales para impulsar la acuicultura sostenible donde más se necesita.
Los productos acuáticos son clave para la alimentación
La FAO señala que la producción récord de alimentos de origen acuático subraya el potencial del sector para combatir la inseguridad alimentaria y la malnutrición.
El consumo mundial de alimentos de origen acuático alcanzó los 162,5 millones de toneladas en 2021. El consumo per cápita en 1961 era de 9,1 kg y en 2022 llegó a 20,7 kg, es decir, creció al doble del ritmo de la población mundial.
En América Latina y el Caribe, el consumo fue de siete millones de toneladas, lo que refleja un consumo per cápita de 10,7 kg. Aunque existe una gran variabilidad entre países, la media regional sólo es inferior a la de África, y se sitúa muy por detrás de la media mundial.