La derecha española frotándose las manos con el caso Begoña Gómez y resulta que le salta un escándalo a Feijóo en su propia tierra, en Galicia, en el momento más inesperado. Según el diario Público, “la Xunta de Alfonso Rueda ha adjudicado, en apenas dos años, más de 17,3 millones de euros a Eulen, la empresa de la que es directiva Micaela Núñez Feijóo, hermana de su antecesor y actual presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo”. Esa cantidad, canalizada a través de 175 contratos suscritos entre mayo de 2022 y junio de 2024, se suma a los más de 37 millones que la compañía recibió durante los mandatos de este último.
Feijóo siempre ha dicho que no permitiría a su pareja contratar con la administración pública, en alusión directa a Pedro Sánchez y a su esposa Begoña Gómez, sin embargo, sí ha permitido a su hermana hacerlo con la Xunta gallega, un doble rasero que llama poderosamente la atención. El PSOE ya ha anunciado que emprenderá acciones parlamentarias y judiciales para que se investiguen los contratos de la Xunta. Según denuncian, la hermana de Feijóo ha sido beneficiaria, como directiva para Galicia de la empresa Eulen, de contratos con la Xunta de los que el PP se niega a dar explicaciones”.
Fundado en 1962, el grupo Eulen figura como una de las mayores empresas de España, con una plantilla de 48.749 trabajadores, junto a compañías como Mercadona, El Corte Inglés, ONCE o Correos. “Es un gigante desconocido que evita el ruido, incluso en el cisma accionarial sufrido hace unos años por la familia fundadora”, publica La Vanguardia.
La directora de Eulen para el Noroeste de España es Micaela Núñez Feijóo, hermana menor del jefe del Ejecutivo gallego, que en el 2016 fue ascendida a ese cargo desde el que ocupaba como directora regional para Galicia. Durante el ejercicio inmediatamente anterior, Eulen obtuvo su récord de adjudicaciones de la Xunta hasta entonces, con 6,2 millones de euros. Micaela Núñez se incorporó al Grupo Eulen en julio del 2003, apenas seis meses después de que su hermano dejara la Presidencia de Correos, tras haber ocupado la del Instituto Nacional de la Salud (Insalud), para hacerse con la consejería de Política Territorial, Obras Públicas e Vivenda, y, posteriormente, con la Vicepresidencia Primera de la Xunta en plena crisis del Prestige. Seis años más joven que el presidente gallego, Micaela Núñez fue delegada provincial de Eulen en Pontevedra y Vigo, directora regional de Galicia y, desde el 2016, delegada del grupo para la zona Noroeste, justo después de que Eulen registrara el citado récord de adjudicaciones.
Los compañeros de partido de Feijóo han adjudicado a la empresa fundada por David Álvarez Díez un total de 139 contratos desde el año 2009 a través de once de sus consellerías y de diecisiete instituciones de la Administración gallega, entre organismos descentralizados como el Servizo Galego de Saúde y Augas de Galicia; empresas públicas como la Corporación Radio e Televisión de Galicia (CRTVG) y la Sociedad Galega de Medio Ambiente (Sogama), y fundaciones como Semana Verde de Galicia, Deporte Galego y Cidade da Cultura, siempre según Público.
Ninguna otra empresa española ha tenido un trato tan preferente con la Xunta de Galicia. Según la información disponible en la plataforma de contratación de la Xunta, las compañías Securitas y Prosegur, con alrededor de 20 millones cada una en el mismo período, no llegan ni a la mitad de esa cantidad. Según Público, la gran mayoría de los contratos y del dinero adjudicado a Eulen corresponden al Servizo Galego de Saúde (Sergas), desde el que la prima de Alberto y Micaela Núñez Feijóo, Eloína Núñez Masid, exgerente de los hospitales públicos de Santiago, tramitó al menos dos concursos en favor de la empresa por valor de casi cuatro millones de euros pocos meses antes de ser destituida.
Según desveló hace dos años una investigación de Público, en muchos de los expedientes hay indicios de que la firma manejaba información privilegiada sobre sus competidoras o disfrutaba de trato de favor de los organismos adjudicatarios. Además, el PSOE quiere saber si se trocearon contratos para no tener que abrir, como marca la ley, un concurso de empresas competidoras candidatas a las adjudicaciones. Troceando contratos, un procedimiento frecuente en la administración local y regional, se puede adjudicar un contrato a una empresa determinada sin necesidad de abrir el citado concurso.
La mayoría de los contratos bajo sospecha se refieren a la prestación de servicios de seguridad, sector en el que las empresas líderes en España que también concurren a los concursos de la Xunta han obtenido cantidades sustancialmente menores. Desde 2009, cuando Feijóo accedió a la presidencia del Ejecutivo gallego, Eulen ha recibido adjudicaciones por valor de más de 54 millones de euros.
Eulen empezó a ofertar trabajos de seguridad privada y limpieza a las instituciones autonómicas en Galicia hace más de tres décadas, pero durante los mandatos de Feijóo y Rueda ha ido ampliando su cartera de servicios. Ahora se ocupa también de mantenimiento y jardinería, logística de almacenes, cuidado de dependientes, enfermería, producción de actividades culturales, eventos institucionales y programas de televisión, tareas de repoblación forestal.
La práctica totalidad de los contratos que el grupo ha obtenido de los Ejecutivos del PP en Galicia desde 2009 se circunscribe a la provisión de personal. Los beneficios que obtiene de esas adjudicaciones, por tanto, se nutren de la diferencia entre lo que la Administración está dispuesta a pagar por los trabajadores y los sueldos que la empresa les ofrece.