Amadeus sostiene que el uso de su sistema de reservas reduce costes a las compañías aéreas y subraya los riesgos que corre Lufthansa al castigar las compras a través de GDS. El grupo no prevé que otras aerolíneas sigan el ejemplo del grupo alemán y apliquen recargos a las ventas fuera de sus canales propios.

Las últimas semanas han sido más que ajetreadas en el cuartel general de Amadeus. La decisión de Lufthansa, el mayor grupo aéreo europeo, de penalizar desde el próximo septiembre las compras a través de los sistemas globales de distribución de reservas (GDS) con un recargo de 16 euros por billete ha tenido muy entretenidos a equipos de personal de varios departamentos. Pero Luis Maroto, el consejero delegado del grupo, parece tranquilo, mucho, y trata de transmitir una imagen de sosiego ante el alboroto que se ha generado en el sector aéreo y de viajes. Y lo consigue.

El máximo ejecutivo de Amadeus insiste en que los riesgos de la medida sólo son los que asume la propia Lufthansa (que tendrá que asumir el encarecimiento de sus billetes, lo que le puede costar que otras aerolíneas le coman terreno en algunas de las rutas en que compiten) y subraya que la distribución a través de sistemas como el suyo es la fórmula más eficiente, más transparente y… más barata.

“Yo tengo un respeto absoluto por las decisiones comerciales que adopte Lufthansa, pero cómo está gestionando este caso no es correcto, porque el que va a salir penalizado es el cliente”, ha explicado Maroto en una rueda de prensa previa a la junta de accionistas celebrada hoy en Madrid. “Disgregar la oferta y la tecnología necesaria se traducirá en un incremento de los costes y quien lo pagará será el viajero”, ha subrayado.

Y es que Maroto recuerda que hace tres décadas fueron las propias aerolíneas internacionales las que se unieron para crear los sistemas de distribución de reservas (GDS) para centralizar la distribución y así compartir las inversiones necesarias. “El sueño de cualquier empresa es aumentar su venta directa al máximo, pero vender a través de GDS es la forma más eficiente y más rentable porque reduce los costes de distribución. Es un tema de economía de escala. Disgregar la oferta va a tener costes adicionales, eso es indudable”, ha apuntado. “Todo lo que implique individualizar en el ámbito de la tecnología no tiene sentido, no es eficiente”.

Unos billetes 16 euros más caros

Lufthansa y las aerolíneas de su grupo (Swiss, Brussels y Austrian Airlines) empezarán a cobrar el 1 de septiembre un recargo de 16 euros por billete que se haya comercializado a través de GDS. El grupo no cobrará el suplemento en los billetes comprados a través de sus canales propios (web, call centers y mostradores de aeropuertos), y da la oportunidad a las agencias de viajes de evitar el recargo si utilizan una web específica creada para ellas y no los GDS, como venían haciendo hasta ahora.

La estrategia, anunciada en plenas negociaciones para renovar el contrato de comercialización que une a Lufthansa y a Amadeus (no hay que olvidarlo), tiene sus riesgos. Y Luis Maroto tiene claro que quien asume esos riesgos es la propia Lufthansa. “Con esta medida, los billetes de Lufthansa va a ser más caros, y otras aerolíneas competirán mejor por los mismos destinos”, ha subrayado. “Si consigue que los clientes y las agencias de viajes paguen esos 16 euros, Lufthansa aumentará sus ingresos. Pero será 16 euros más cara que otras aerolíneas, es como cobrar una segunda tarifa. Es un riesgo para ella, porque el cliente tiene otras alternativas de viaje”, ha apuntado el consejero delegado de Amadeus.

Desde Amadeus se subraya que los 16 euros que cobrará Lufthansa no se corresponde con la comisión que cobran los GDS. El grupo subraya que su comisión es de 4,02 euros de media por reserva (de los que una parte es para retribuir a las agencias de viajes), teniendo en cuenta de que cada reserva puede comprender varios billetes. “Los costes de distribución que supone el sistema de Amadeus son de un 2% del importe del billete, lo que muestra que el sistema es rentable y eficiente”.

El mensaje de tranquilidad de Maroto se ha completado con el convencimiento que ha mostrado en que no cundirá el ejemplo de Lufthansa en el sector aéreo internacional. “En este momento no nos planteamos que haya otras aerolíneas que estén en esta línea», ha apuntado, al tiempo que ha calificado de “ruido” los comentarios de ejecutivos de otras compañías aéreas alabando el paso dado por Lufthansa. “Yo también haría lo mismo en su lugar. Lo dices y pruebas a ver hasta dónde se puede llegar”, ha dicho el ejecutivo. Parece convencido.

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