El Secretario General de la ONU, António Guterres, está profundamente preocupado por los informes de los ataques aéreos ocurridos en el puerto de Hudaydah, en Yemen, y en sus alrededores. Los bombardeos fueron reivindicados por Israel, señalándolos como su respuesta a los anteriores ataques hutíes contra su territorio.
Según informaciones extraoficiales, al menos tres personas habrían muerto y unas 90 habrían resultado heridas en los bombardeos, que además causaron daños considerables a la infraestructura civil. En este sentido, Guterres ha pedido a todos los interesados «que eviten ataques que puedan dañar a los civiles y a la infraestructura civil” y ha manifestado gran preocupación “por el riesgo de una mayor escalada en la región» y continúa instando a todas las partes a ejercer la máxima moderación.
Agresiones hutíes
La madrugada del viernes, los hutíes habían lanzado desde Yemen una embestida contra Israel con naves no tripuladas. Unos de esos drones impactó un edificio de apartamentos cercano a la embajada de Estados Unidos en el centro de Tel Aviv, causando la muerte de una persona e hiriendo a unas diez más.
Después del inicio de los bombardeos israelíes a Gaza el 7 de octubre pasado, los hutíes han atacado en el Mar Rojo embarcaciones navales y mercantes relacionados con Israel para presionar al país a poner fin a las hostilidades en la Franja de Gaza, que han dejado ya más de 38.000 muertos, y a levantar el sitio contra ese territorio palestino.
Para responder a las agresiones a los buques, Estados Unidos y el Reino Unido atacaron posiciones de los hutíes en Yemen a principios de febrero.