Los mercados financieros pecan muchas veces de vender la piel del jabalí antes de haberlo cazado. Frente a ellos, la realidad suele ser obstinada y se impone a las ficciones que algunos tratan de levantar de manera interesada. Por eso no hay que creer a los que vaticinan el desmoronamiento de Londres como gran capital financiera de Europa.

Los 63 líderes políticos y económicos de Europa entrevistados por el portal de información Politico.eu se han mostrado escépticos sobre la posibilidad de que dentro de 2 años, cuando se complete la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la capitalidad financiera del viejo continente se mueva de la City londinense. Un 55,6% de ellos -esto es, 35 miembros de lo más granado de la vida pública comunitaria- opinan que Londres seguirá siendo el centro de los mercados europeos, en detrimento de otras alternativas que ya se empiezan a barajar.

Por su parte, 23 de ellos (el 36,5%) consideran que la ciudad alemana de Fráncfort conseguirá llevarse el trono europeo, mientras que 2 de ellos se decantan por París. Los tres restantes, más exóticos, optan por otras ciudades.

El 55,6% de los líderes europeos encuestados creen que Londres seguirá como centro financiero de la UE tras el Brexit

Aunque parezca una lista algo reducida, entre las personas que han respondido al estudio hay expertos en política y economía europea como el excomisario europeo Joaquín Almunia, el exprimer ministro italiano Mario Monti y la exministra de Exteriores española Ana Palacio. Entre los participantes hay europarlamentarios y miembros del Ejecutivo europeo actual, como la Vicepresidenta de la Comisión Europea y Comisaria europea de Programación Financiera y Presupuestos, Kristalina Ivanova Georgieva. Asimismo, figuran varios analistas y economistas de Euronext, Financial Times, ING, el Banco Central Europeo (BCE), Citigroup, Standard & Poor’s y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

La flor y nata del establishment comunitario considera, pues, que Londres seguirá siendo el faro que iluminará las finanzas europeas incluso si deja el club de la UE, aunque Fráncfort cuenta con muchos adeptos.

De acuerdo con las declaraciones recogidas por este Politico Brexit Caucus, todas ellas recogidas a condición de que no se revelara la atribución de las respuestas de cada participante, algunos creen que dentro de 10 años la capitalidad financiera de Europa se habrá movido hacia Fráncfort o hacia París. Otros simplemente afirman que Londres seguirá en la cima porque los 2 años que separan al Reino Unido de su desconexión oficial no suponen un margen suficiente de tiempo para arrebatarle el bastón de mando a la City.

Una corriente diferente apunta a una fragmentación de los mercados hacia múltiples sedes, con Fráncfort como centro para las operaciones en euros y Dublín, París o Madrid para los fondos de inversión.

Lucha de ciudades

Algunos gobiernos de los 27 ya han empezado a tantear el mercado y a plantear sus propias candidaturas para tomar el testigo de Londres.

Uno de estos casos es precisamente Madrid, donde la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, ha anunciado que pondrá en marcha reformas fiscales y financieras para seducir a quienes renieguen de la capital inglesa. Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió que la sede de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) se mude a Madrid tras el Brexit.

Sin embargo, aunque algunos de los principales bancos del continente sean españoles, la popularidad del sistema financiero español está en entredicho desde que se tuviera que diseñar un rescate para evitar que la quiebra de las cajas de ahorros sumiera al país en el caos económico.

Pese al esfuerzo de marketing de las autoridades, la capital española no aparece entre las candidatas con más posibilidades de arrebatarle protagonismo a Londres.

“A estas alturas del partido yo creo que esto es un brindis al sol. Hablando en plata, es desconocer las capacidades que tiene Londres como plaza financiera no sólo europea sino mundial”, aseguraba esta semana el director del Informe Económico y Financiero de Esade, David Vergara.

En efecto, el Gobierno del primer ministro David Cameron ya se ha puesto manos a la obra para frenar cualquier intento de robarle protagonismo a la capital británica como centro neurálgico de las finanzas a este lado del Atlántico. El Chancellor of the Exchequer o ministro de Economía del Reino Unido, George Osborne, se ha reunido con directivos de los bancos Goldman Sachs, Standard Chartered, Morgan Stanley y Bank of America Merril Lynch, tras lo que han emitido un comunicado conjunto.

“Vamos a trabajar juntos en todo esto con el objetivo común de ayudar a Londres a retener su posición como centro financiero líder del mundo”, han afirmado en la nota. Para que quede claro que Reino Unido no rendirá su plaza sin luchar.

Foto: Flickr – Michael Duxbury

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