Una mujer en el terreno destruido que fuera su jardín en Ucrania | Foto: Jakob Dall/Cruz Roja Dinamarca

Las Naciones Unidas y sus socios humanitarios están comprometidos a quedarse en Ucrania y cumplir su trabajo. Estamos aquí para apoyar a las personas agotadas por años de conflicto y estamos preparados para responder en caso de que aumenten las necesidades humanitarias”, declaró este ayer la coordinadora humanitaria de la ONU en Ucrania.

En un comunicado emitido tras la llamada “operación militar especial” de Rusia, Osnat Lubrani recordó que la asistencia humanitaria se rige por cuatro principios: humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia.

“Nuestro objetivo siempre es proporcionar a los civiles más vulnerables suministros y servicios de ayuda humanitaria cruciales, independientemente de quiénes sean o dónde se encuentren. Pedimos a todas las partes que cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario”, recalcó Lubrani.

En consonancia con la coordinadora humanitaria, las agencias especializadas de la ONU manifestaron gran preocupación por la situación de la población civil en Ucrania, llamaron a detener las acciones militares y a emprender un diálogo e instaron a todos los actores del conflicto a permitir la entrada de asistencia vital al país.

En la guerra no hay ganadores

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, afirmó que en la guerra “no hay ganadores” y advirtió que la vida de mucha gente será destrozada.

Tras reportar que su oficina, ACNUR, ha recibido informaciones de víctimas y de gente huyendo de sus hogares y ciudades en busca de seguridad, subrayó que las leyes humanitarias internacionales estipulan que las vidas civiles y la infraestructura deben protegerse y salvaguardarse en todo momento.

Informó también que la ONU trabaja con las autoridades y socios ucranianos para brindar asistencia crítica “cuando sea necesario y posible”.

“Pero para ello se debe garantizar la seguridad y el acceso de las operaciones humanitarias”, agregó Grandi.

ACNUR mantiene conversaciones con los países vecinos de Ucrania para que mantengan abiertas sus fronteras a los civiles ucranianos que necesiten protección.

Los niños precisan paz ahora

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) indicó que las hostilidades en Ucrania amenazan la vida y el bienestar de los 7,5 millones de niños que viven en el país.

“A menos que la lucha disminuya, decenas de miles de familias podrían ser desplazadas por la fuerza, aumentando drásticamente las necesidades humanitarias”, previó Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF.

Añadió que los últimos ocho años de conflicto han infligido daños profundos y duraderos en los niños en ambos lados de la línea de contacto.

“Los niños de Ucrania necesitan la paz, desesperadamente, ahora”, dijo Russell.

UNICEF continúa brindando atención psicosocial a los pequeños que han sido traumatizados por la inseguridad crónica y está ampliando sus programas de socorro a gran escala, incluso mediante el transporte de agua potable en camiones a las zonas afectadas por conflictos.

El mundo no puede permitirse otro conflicto

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertó del impacto que tendrán los enfrentamientos en el sustento de las familias.

Su directora de Emergencias, Margot van der Velden, hizo hincapié en que es imperativo que las comunidades afectadas tengan acceso continuo al apoyo humanitario que puedan necesitar y que se debe garantizar la seguridad del personal humanitario en el terreno.

Lamentó que con 276 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda y 45 millones ya al borde de la inanición en el planeta, surja ahora otro conflicto. “El mundo no puede permitírselo”, apuntó.

“El personal del PMA sobre el terreno en decenas de países afectados por conflictos es testigo del impacto devastador de los combates en millones de vidas. Por eso, abogamos por la diplomacia como la única forma de resolver los problemas”, enfatizó van der Velden.

Preservar el derecho a la educación

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) se sumó a las exhortaciones a respetar el derecho internacional humanitario en Ucrania y aludió a la Convención de la Haya sobre la Protección de la Propiedad Cultural en los Conflictos Armados.

La UNESCO mencionó asimismo la obligación de las partes enfrentadas de proteger a los periodistas y profesionales de los medios de comunicación en esos escenarios.

Del mismo modo, urgió a no lanzar ataques contra niños, maestros ni personal educativo y a preservar el derecho a la educación.

Emergencia sanitaria

Por su parte, la Oficina en Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que su representación en Ucrania sigue asistiendo en los problemas de salud urgentes, específicamente en el brote de poliomielitis en curso y en la respuesta a la pandemia de COVID-19.

La OMS adelantó que se prepara para responder a la emergencia de salud que provocará el conflicto, así como para proteger a su personal y minimizar las interrupciones en la prestación de servicios sanitarios críticos.

Siempre se debe proteger el derecho a la salud y el acceso a los servicios, sobre todo en tiempos de crisis. Los trabajadores de la salud, los hospitales y otras instalaciones nunca deben ser objetivos y se les debe permitir que continúen atendiendo las necesidades de salud de las comunidades. La protección de los civiles es una obligación en virtud del derecho internacional humanitario”, acotó la OMS.

Monitorización de los derechos humanos

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se aunó a la voz de alarma por los últimos acontecimientos en Ucrania.

En un comunicado, Michelle Bachelet aseveró que la acción militar de Rusia “viola claramente el derecho internacional y pone en riesgo innumerables vidas civiles”.

Por ello, consideró que la incursión “debe detenerse de inmediato”.

Bachelet se refirió a las informaciones que dan cuenta de ataques militares cerca de las principales ciudades, incluidas Kharkiv, Kramatorsk, Odesa, Mariupol y, Kiev, la capital ucraniana.

En este sentido, puntualizó que la protección de la población civil debe ser una prioridad. “Debe evitarse a toda costa el uso de armas explosivas en zonas pobladas”, abundó, aludiendo a las Convenciones de Ginebra de 1949.

Destacó que las partes en conflicto deben respetar los principios de distinción, proporcionalidad y precaución, en particular en el caso de la población los bienes civiles .

Bachelet también anunció que la Misión de Monitorización de Derechos Humanos de la ONU permanecerá en Ucrania para monitorizar y comunicar sobre la situación, sobre todo porque a la par de las hostilidades está en marcha una guerra de información y es importante que se verifiquen los informes de violaciones de derechos humanos.

Fuente: Diario16

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