
Hoy es 20 de enero, el día en que Donald Trump tomará posesión de la Presidencia de los Estados Unidos. Muchas personas se han creído la estafa del millonario neoyorkino, piensan que Trump llega para destruir al establishment, al sistema, pero, en realidad, lo que va a destruir es la protección social de la ciudadanía. Es la aplicación maximalista de la solución final contra la justicia social.
Los planes presupuestarios de los republicanos de MAGA no especifican qué programas del NDD recortarían, pero la desinversión multimillonaria que proponen en esta parte del presupuesto requerirá importantes reducciones en los elementos básicos de la economía social. Entre ellos se incluyen recortes salvajes para las escuelas, las carreteras, los puertos, el transporte público, la investigación científica y médica, el cuidado infantil, el control de enfermedades y la respuesta a las crisis de salud pública, la vivienda, el personal antifraude en Medicare, la ayuda universitaria, el IRS y la aplicación de las leyes tributarias, y la limpieza y aplicación de las leyes ambientales.
Los proyectos de ley de asignaciones presupuestarias para 2025 de los republicanos de MAGA que están siendo estudiados en el Congreso de los Estados Unidos sugieren algunos objetivos para esos recortes.
Entre otras cosas, Donald Trump y los republicanos recortarán los fondos del Departamento de Energía para la eficiencia energética y la energía renovable en un 43 por ciento y recortarán la financiación para las escuelas primarias y secundarias en un 25 por ciento. Más de 28 millones de estudiantes de centros públicos de educación se verán afectados por estas medidas mientras se incrementarán las subvenciones para los centros privados.
Los recortes amplios al gasto del NDD también causarán graves problemas a los responsables de las políticas estatales y locales. Aproximadamente un tercio del gasto del NDD consiste en subvenciones a estados y ciudades, que son una parte importante de los presupuestos estatales y locales.
Aunque impondrán costos elevados a la gran mayoría de la población de Estados Unidos, las agendas políticas de Trump y de los republicanos de MAGA extenderán e, incluso, ampliarán las enormes exenciones impositivas para los hogares y las empresas ricas, aumentando la desigualdad y la presión para grandes recortes del gasto.
Los documentos muestran cómo los planes republicanos exigen extender las disposiciones de la ley impositiva de 2017 que vencen en 2025 (reducciones de impuestos, deducciones especiales y recortes del impuesto a las herencias masivas) y posiblemente añadir nuevas exenciones dirigidas a los más ricos.
Esto tendrá un coste de cerca de 5 billones de dólares durante el decenio 2026-2035. Aproximadamente la mitad de los beneficios irán a las personas con ingresos en el 5% superior de la distribución, y el 30% a los hogares con ingresos en el 1% superior. Algunas propuestas impositivas republicanas, como las de eximir las propinas o el pago de horas extras de la renta imponible federal, también podrían conducir a mayores pérdidas de ingresos a nivel estatal debido a los estrechos vínculos entre los códigos de impuestos a la renta estatales y federales.
Las preocupaciones de los ciudadanos sobre el costo de la vida fueron un tema importante en las elecciones de noviembre, y los republicanos hicieron campaña con la promesa de que facilitarían a las familias llegar a fin de mes.
Les engañaron porque las propuestas de la agenda de Trump y de los republicanos de MAGA harán exactamente lo contrario: aumentarán los costos de servicios básicos como la atención médica, la alimentación y la vivienda; quitarán la cobertura médica a la gente; y debilitarán servicios públicos básicos como la educación de los niños, el mantenimiento de carreteras y puentes seguros y el fomento de la investigación científica y médica.
Ahora, disfruten de la ilusión de una revolución liderada por un estafador profesional.