Las mujeres de todo Afganistán se enfrentan ahora a múltiples restricciones. Esta mujer de 24 años perdió a su padre en un terremoto. | Foto: Sayed Habib Bidell

La ONU ha liderado una reunión en Doha, capital de Qatar, sobre el futuro y los problemas a los que se enfrenta Afganistán en la que han participado 25 países y, por primera vez, los talibanes, las autoridades de facto en el país.

Se trata de la tercera reunión de este tipo, pero la primera a la que asisten los talibanes, que se hicieron con el poder tras la retirada de las tropas lideradas por Estados Unidos en agosto de 2021.

La jefa política de la ONU que ha presidido la reunión a respondido a las críticas por la exclusión de las mujeres y grupos de la sociedad civil de la reunión. “Nos enfrentamos a una elección muy difícil, quizá imposible, al organizar esta reunión. Tenemos el mandato de apoyar este proceso. Nuestra misión era reunir a las autoridades de facto y a los enviados especiales para mantener conversaciones directas. Lamentablemente, las autoridades de facto no se han sentado a la mesa con la sociedad civil afgana en este formato. Pero han escuchado muy claramente la necesidad de incluir a las mujeres y a la sociedad civil en todos los aspectos de la vida pública».

DiCarlo ha señalado que las preocupaciones y opiniones de las mujeres afganas y de la sociedad civil ocuparon un lugar destacado. “Afganistán no puede volver al redil internacional, ni desarrollarse plenamente desde el punto de vista económico y social, si se ve privado de las contribuciones y el potencial de la mitad de su población”. También ha subrayado que “esta reunión y este proceso de compromiso no significan normalización ni reconocimiento”, explicando que reconocer a los talibanes como gobierno de Afganistán es una decisión de cada Estado.

Las consultas se celebran tras las conversaciones de mayo de 2023 y febrero de 2024. Se basan en las propuestas esbozadas en un examen independiente sobre un enfoque integrado y coherente realizado por Feridun Sinirlioğlu, en consonancia con la resolución 2679 del Consejo de Seguridad.

El papel legítimo de la sociedad civil

DiCarlo ha subrayado, además, que las preocupaciones y opiniones de las mujeres afganas y de la sociedad civil siguen siendo “prioritarias”, añadiendo que para la ONU, “la inclusión significativa de las mujeres en los procesos políticos y de paz es un principio rector. Y aunque las mujeres y la sociedad civil no estuvieron sentadas frente a la mesa de las autoridades de facto los dos últimos días, hicieron oír su voz. La sociedad civil tiene un papel legítimo que desempeñar en la configuración del futuro de Afganistán».

Prohibición desgarradora

Desde que los talibanes tomaron el poder en Afganistán en agosto de 2021, las mujeres y las niñas se han enfrentado a una discriminación sistémica, incluida la prohibición de la educación de las niñas. Esta prohibición es “desgarradora”, ha afirmado DiCarlo. “Si se impide que la mitad de la población reciba educación y participe en la economía y en diversas profesiones, lo único que se consigue es retrasar el desarrollo de Afganistán”, ha respondido a uan periodista. «Imagínate que sólo te permitieran cursar hasta sexto de primaria, tú no estarías aquí sentada siendo periodista, yo no estaría aquí siendo funcionaria de la ONU. Es francamente desgarrador, pero veamos y sigamos en ello, es todo lo que puedo decir. Tenemos que dejar claro lo importante que es y cómo va a ser mejor para Afganistán».

Una elección difícil

DiCarlo ha explicado que, al organizar la reunión, la ONU “se enfrentaba a una elección muy difícil, quizá imposible”, con el objetivo de reunir a los talibanes y a los enviados especiales para mantener conversaciones directas. 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.