Proyecto Gran Simio y la Federación DEAN de Defensa Animal de Cantabria han manifestado su repulsa ante el traslado del gorila N’Guvu, nacido en Cabárceno hace ocho años, «a un país como Rusia, rompiendo lazos familiares, llevándolo a regiones muy frías. Primero, al Zoo Botánico de Kazán y más tarde a otro, bajo el escudo de un Programa Europeo de Protección y Reproducción«, que para estas organizaciones «nada tiene que ver con un principio de responsabilidad basado en la protección de una especie que se encuentra en grave peligro de extinción».
Ambas organizaciones sostienen que los grandes simios, entre los que se incluyen a los gorilas, «pertenecen científicamente a nuestra propia familia de los homínidos, comparten numerosas capacidades cognitivas iguales a las humanas y por consiguiente se les tiene que considerar personas no humanas como ya existen sendas acciones judiciales en Argentina con sentencias firmes».
Los gorilas, como sucede con nuestra especie, sufren ante separaciones familiares y la cautividad. Sufren por la muerte de un compañero o compañera, como lo hacen los humanos, y sienten miedo ante lo desconocido. «Para N‘Guvu o cualquier otro gran simio, estas separaciones de golpe y rotura de amistades y familiares, es traumático hasta que se adapta a su nueva situación».
Apelan a la ciudadanía
«El traslado del gorila cántabro tendría que ser rechazado por la sociedad de Cantabria y para nada debe ser un orgullo a la conservación de la especie, ya que, para ello, lo se necesita es proteger las poblaciones “in situ” y la protección de su hábitat, y no en una reproducción en cautividad que lo único que hace es traer al mundo más seres inteligentes, más homínidos cautivos. En los zoos, según ambas Asociaciones, tanto ellos como los demás que se encuentran encerrados, son meros cromos sin vida, ya que se les quita la actividad natural de cualquier ser vivo de buscar comida, estar en el grupo que quiera, campear grandes extensiones de terreno y vivir en libertad», explican.
Para DEAN y Proyecto Gran Simio, una de sus luchas, además de otros frentes donde trabajan forma altruista, es que los grandes simios -gorilas, chimpancés, bonobos y orangutanes- salgan de los zoos y sean llevados a santuarios para su retiro sin que sean molestados hasta el fin de sus vidas. «No es ético bajo ningún aspecto posible, mantenerlos cautivos sin haber cometido ningún delito. Si encontrásemos en los montes de Cantabria a unos Neandertales que milagrosamente hubieran subsistido en cuevas ocultas, ¿los capturaríamos y los expondríamos en cárceles para el divertimento de los humanos? se cuestionan las citadas asociaciones. Pues bien, los Neandertales son de la familia de los Homínidos, de nuestra propia familia al igual que los grandes simios. Entonces, ¿por qué les encerramos? La protección de nuestros hermanos evolutivos tiene que ser “in situ” y no en un programa de reproducción con el fin de que nazcan más homínidos en cautividad».
Piden el cese de traslados
Por todo ello solicitan al Gobierno de Cantabria «que cese de inmediato el traslado de grandes simios a otros zoos y que las poblaciones existentes en Cantabria sean llevadas a un santuario o bien sean mantenidas, pero evitando su reproducción. Muchos informes científicos avalan los derechos básicos de los grandes simios. Por ello nos ofrecemos a entregar un ejemplar del libro editado recientemente y en el que escriben numerosos científicos, ecologistas, animalistas, escritores…titulado Los grandes simios y sus derechos básicos y nos ofrecemos igualmente a dar a conocer al público en general las grandes capacidades cognitivas de nuestros hermanos evolutivos en jornadas o charlas. Por otro lado, debemos tener presente que las generaciones futuras se echaran las manos a la cabeza de cómo la nuestra ha tratado a los grandes simios cautivos, como ahora lo hacemos también nosotros de cómo hace pocos años, tratamos a seres humanos en la esclavitud», ha declarado Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio en España.
“En pleno siglo XXI, los zoos deben adaptarse a la evolución científica y ética de la sociedad. No pedimos su cierre, pedimos su reconversión en espacios que presten asistencia, cuidados y oportunidades a animales que han sido recogidos heridos, que han sido decomisados o abandonados y cuya reintroducción en su hábitat sea imposible sin hacer peligrar su subsistencia”, señala Victoria Cedrún, presidenta de la Federación Dean.
Precisamente, la reconversión de los zoos se trató en la mesa redonda celebrada el pasado 6 de noviembre en Torrelavega, organizado por la Federación DEAN y el Ayuntamiento dentro de las jornadas “Conservacionista-Animalista” y a las que asistió el Director General de Derechos de los Animales del Ministerio Asuntos Sociales y Agenda 2030.
Para Pozas, la reconversión de los zoos «es un asunto pendiente no solo de los gobiernos sino también de la responsabilidad de los ciudadanos a la hora del disfrute del tiempo libre. Además, es prioritario que los grandes simios salgan de inmediato de los Zoos por las razones claramente expuestas».
Ley de Grandes Simios
Además, DEAN y Proyecto Gran Simio han anunciado que todos estos asuntos serán abordados en la Ley de Grandes Simios que ya se encuentra dentro del Plan Normativo de la Dirección General de Derechos de los Animales y que cuenta con la aprobación del propio Ministerio. «Será sin lugar a dudas un avance en la protección y derechos de los grandes simios y una Ley esperada desde que en 2008 el Congreso de los Diputados la aprobó y sin embargo, no se desarrolló», concluyen.
Por su parte, el Gobierno de Cantabria ha informado sobre la despedida en Cabárceno al gorila «N‘Guvu». Fue la semana pasada cuando el gorila, nacido en este parque, fue trasladado al Zoo Botánico de Kazán (Rusia).
Explican que el joven ejemplar ha viajado al zoo ruso al alcanzar la madurez, dentro del programa europeo de protección y reproducción de esta especie. Con este traslado, la instalación gestionada por CANTUR que desde hace años es referente a nivel internacional en la cría en cautividad de gorilas, cumple con las recomendaciones del coordinador del EEP (Endangered Species Program) que ha aconsejado el traslado a fin de evitar agresiones y problemas de consanguinidad.
«N’Guvu se interesaba ya por las hembras del grupo, algo que empezaba a enfrentarle a su padre Nicky, macho dominante del grupo de primates de Cabárceno» , dicen, y sobre el hijo de Nicky y Chelewa afirman que «es un importante ejemplar desde el punto de vista genético, siendo muy valioso para evitar la consanguinidad entre la población de gorilas en cautividad en Europa».
Desde la partida de N’Guvu, el equipo de veterinarios y cuidadores de gorilas del parque mantiene contacto permanente con los cuidadores de Kazán, a fin de ayudarles para que la adaptación del gorila a su nuevo hogar sea lo menos traumática posible. Dicen que «se integrará temporalmente en un conjunto de machos solteros, hasta que llegue el momento de trasladarlo a otro zoo, en el que le esperará un grupo de hembras para formar una nueva familia».
Para Cabárceno, supone un “orgullo” contribuir a la conservación de una especie tan amenazada como los gorilas de Llanura.
Núcleo reproductor
N’Guvu fue el tercer gorila nacido en Cabárceno, un alumbramiento que la instalación celebró como un nuevo éxito y que reforzó la confianza que la Endangered Species Program (EPP), el organismo que gestiona la especie en cautividad, había depositado en los cuidadores y personal técnico del parque. En 2018, el quinto y último gorila nacido en la instalación, afianzó al parque cántabro en su papel de núcleo reproductor de esta especie en serio peligro de extinción.