El pequeño municipio pacense de Salvatierra de los Barros, de apenas 1.600 habitantes, está situado a menos de 150 kilómetros de distancia en coche de la localidad onubense de Nerva, de unos 5.000 habitantes, tristemente famoso a nivel europeo por los numerosos incidentes medioambientales protagonizados y acoger residuos tóxicos muy peligrosos procedentes de numerosos países de la Unión Europea y también extracomunitarios como Montenegro, cuando en un principio su creación se previó sólo para basuras procedentes de Andalucía occidental, nada que ver con la realidad 25 años después de su construcción. Ahora, el Gobierno extremeño del socialista Guillermo Fernández Vara ha iniciado los trámites administrativos para la construcción en Salvatierra de los Barros del que sería el macrovertedero de residuos peligrosos más grande de Europa, con capacidad para acoger hasta 290.000 toneladas de basuras tóxicas al año en unas instalaciones que tendrían 89 hectáreas de extensión. La vida útil de este proyecto se contempla para 45 años.
Los vecinos de la pequeña localidad extremeña han iniciado movilizaciones de protesta contra esta instalación, que recuerdan las protagonizadas por los residentes de Nerva en los años 90 para evitar infructuosamente la implantación del saturado y polémico vertedero de residuos peligrosos denominado ya el Vertedero de Europa, por albergar basuras tóxicas procedentes de numerosos países de la UE y también extracomunitarios, como el ilegal y polémico envío reciente desde Montenegro.
Minas de Riotinto, a 3 kilómetros de Nerva, también plantea construir una planta de tecnosoles, que ya ha sumado la oposición unánime de todos los ayuntamientos de la comarca minera
Los vecinos de Salvatierra de los Barros también han iniciado una recogida de firmas online a través de la plataforma change.org para evitar la construcción de este vertedero por parte de la empresa 3RS Gestión MA Extremadura. En un comunicado, los opositores a este vertedero reclaman “la paralización inmediata de cuantos trámites y acciones se hayan podido realizar hasta ahora” ya que consideran que empresa y Junta de Extremadura han actuado “de manera opaca y sin información” en el proceso administrativo de la autorización ambiental integrada y el estudio de impacto ambiental de la planta.
Además, los vecinos del municipio extremeño creen que este proyecto “precisa del consenso de la mayoría de los vecinos, por lo que deben ser informados, escuchados y consultados, buscando el asesoramiento de movimientos cívicos con un problema similar, especialmente la Plataforma de Villanueva de la Serena, que logró parar un atropello idéntico o Jerez de los Caballeros, que también consiguió parar el proyecto precisamente donde la mayoría de residuos vendría de Siderurgia Balboa”.
A este proyecto de un nuevo vertedero de residuos tóxicos en este triángulo geográfico de apenas 150 kilómetros de distancia entre Nerva, en el noreste de Huelva, y Salvatierra de los Barros, al sur de Badajoz, se suma la futura ejecución en marcha de una planta de tecnosoles en el municipio de Minas de Riotinto, a apenas tres kilómetros de distancia de Nerva, que ya ha recogido la férrea oposición unánime de todos los ayuntamientos de la cuenca minera de Riotinto.
Fuente: Diario16