Tomás Gómez, exsecretario general del Partido Socialista de Madrid, es una de las voces más autorizadas para hablar de las estrategias estalinistas del sanchismo, dado que él fue la primera víctima de las purgas de Pedro Sánchez. Por esa razón, su valoración y análisis sobre el linchamiento del que ha sido víctima Juan Lobato es categórico e indiscutible.
En una entrevista en Telecinco, en el programa de Ana Terradillos, Gómez ha sido contundente porque sabe de lo que habla, no en vano lo sufrió en sus carnes. Hay que recordar que Pedro Sánchez dio orden de «ejecutarle» políticamente porque había indicios de que el entonces líder de los socialistas madrileños podría ser imputado en la causa que investigaba las irregularidades en el tranvía de Parla.
Tomás Gómez no fue imputado ni procesado. Lo que hizo Sánchez fue una purga política. Por cierto, ahora su esposa y su hermano están imputados y no hay indicios que indiquen que vaya a aplicarse a sí mismo la misma vara de medir que hizo con Tomás Gómez. La ética y la coherencia van por barrios y los seres divinos son inmaculados aunque su interior esté repleto de fango e inmundicia.
El exlíder purgado de los socialistas madrileños ha sido claro al afirmar que Juan Lobato ha sido víctima de presiones salvajes de Ferraz y que, además, han conseguido que se quedara solo, que nadie de su militancia le apoyara.
Eso sí, Gómez ha advertido de una realidad que en el partido de Sánchez deberían tener muy en cuenta, porque eso es algo que viene pasando desde que ganó por primera vez la secretaría general en 2014: «Lo que tienen que tener claro es que los que hoy han apedreado a Lobato, mañana serán apedreados por sus compañeros si lo señala el dedo divino […] pretende [Sánchez] ocupar el poder político interno en todos los sitios para ser el ‘súper líder’».
Tomás Gómez, que sabe de lo que habla porque conoce a la perfección y por experiencia propia lo que es una purga sanchista, ha sentenciado que «Ferraz manda mucho en Madrid, y hay mucho clientelismo. Hay mucha gente que depende económicamente, y con puestos, del poder establecido… y eso Sánchez lo ejerce muy bien».
Respecto a los mensajes depositados por Lobato ante notario que supuestamente contenían información sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso filtrada desde la Moncloa, Tomás Gómez ha señalado que cree que lo hizo «para tener un instrumento contra Sánchez» con el que defenderse. «Algo vería [en la información filtrada] para tomar esa determinación», ha señalado.
Además, ha puesto de manifiesto lo que todo el mundo que conoce bien los entresijos del partido de Sánchez y que está en contacto diariamente con dirigentes y militantes sabe: «La campaña de Ferraz para echar a Lobato ha sido la del chantajista que intenta huir al Gobierno […] Y aquí se ha empleado a fondo Sánchez y la maquinaria de Ferraz».
Finalmente, Tomás Gómez ha reseñado algo que cada vez está más presente en el PSOE y que el partido de Sánchez no quiere que suceda: «Me gustaría que los dirigentes del partido hagan una reflexión: no pueden seguir con este seguidismo de hacer lo que diga Sánchez, deben pensar en el partido y en España».