Casi 5.000 civiles, entre ellos cerca de 700 mujeres y un millar de niños, han perdido la vida en los últimos nueve meses a causa de los bombardeos aéreos efectuados por las fuerzas del régimen sirio de Bashar al Assad contra cientos de aldeas y ciudades de distintos puntos del país. Entretanto, la respuesta internacional al conflicto, que ha causado la peor crisis mundial de refugiados en el último cuarto de siglo, se mantiene en sus trece: Europa sigue sin garantizar la acogida de refugiados y España presume de haber aceptado menos de una tercera parte de lo que se le pedía.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización con sede en Londres pero que cuenta con una amplia red de informantes dentro del país árabe, ha podido documentar al menos 26.350 ataques aéreos entre el 20 de octubre de 2014 y el 20 de julio de este año.

Se han registrado ataques en una amplia extensión del territorio nacional, desde la provincia de Al Quneitera, en el sur, hasta la de Al Hasakah, en el noreste; o desde la de Alepo, en el norte, hasta la de Deraa, en el sur. La única provincia que se ha librado en este periodo es la de Tartus, en la costa occidental.

En cuanto al desglose de los ataques aéreos, los helicópteros han lanzado al menos 14.297 bombas de barril en las provincias de Rif Dimasq (Tierra de Damasco), Alepo, Homs, Hama, Al Hasakah, Deir Ezzor, Al Quneitera, Al Suwaydaa, Deraa, Idlib  y Lattakia, y los aviones de combate han efectuado al menos 12.053 ataques en las provincias de Damasco, Tierra de Damasco, Alepo, Homs, Hama, Al Hasakah, Deir Ezzor, Al Raqqa, Al Quneitera, Deraa, Al Suwaydaa, Idlib y Lattakia.

Escena posterior a un bombardeo aéreo en Idlib

 

A partir de estas informaciones, el Observatorio ha documentado la muerte de al menos 4.844 civiles, entre los que figuran 681 mujeres y 995 niños a causa de los bombardeos aéreos de las fuerzas del régimen, tanto con los aviones como con los helicópteros, a los que se unen alrededor de 26.000 civiles heridos y decenas de miles de desplazados por los mismos motivos. Los ataques aéreos han causado también la destrucción de edificios e instalaciones públicos y privados y fuertes daños materiales en diversos ámbitos.

Los mismos ataques han causado la muerte de al menos 2.076 combatientes del Frente al Nusra (vinculado a Al Qaeda), del Estado Islámico (Daesh) y de otros grupos armados rebeldes e islamistas.

Cuatro millones de refugiados

Entretanto, el número de refugiados que han huido del conflicto en Siria hacia los países vecinos ya ha sobrepasado la cifra de cuatro millones, lo que la convierte en la mayor crisis de refugiados a nivel mundial del último cuarto de siglo, según ha informado el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Según los datos de la agencia, las últimas llegadas a Turquía y la actualización de las cifras proporcionadas por las autoridades turcas sobre el número de refugiados que se encuentran en el país han elevado el número de refugiados sirios en los países vecinos a más de 4.013.000. Aparte, alrededor de 7,6 millones de personas se encuentran desplazadas dentro de Siria, “muchas de ellas en situaciones muy difíciles y en ubicaciones de difícil acceso”, según ACNUR.

“Esta es la población más numerosa de refugiados provocados por un solo conflicto en una generación”, declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres. “El empeoramiento de las condiciones está empujando a un número cada vez mayor de refugiados hacia Europa y más allá, aunque la gran mayoría permanece en la región”, añadió Guterres.

 

 

El dato de cuatro millones, según ACNUR, incluye 1.805.255 refugiados sirios en Turquía, 249.726 en Irak, 629.128 en Jordania, 132.375 en Egipto, 1.172.753 en Líbano y 24.055 en otras zonas del norte de África. No se incluye en esta cifra a más de 270.000 solicitantes de asilo sirios en Europa y a otros miles reasentados desde la región hacia otros lugares.

La vida para los exiliados sirios “es cada vez más dura”, según la agencia de la ONU. El 86 por ciento de los refugiados que se encuentran fuera de los campos de refugiados en Jordania viven por debajo del umbral de la pobreza, con 3,2 dólares al día. En Líbano, el 55% de los refugiados viven en infraviviendas.

El pasado 1 de julio, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU anunció un recorte de las ayudas para los refugiados sirios en Jordania por falta de fondos, con lo que la financiación de este programa se ha reducido hasta un 81 por ciento por debajo de lo necesario.

En estas condiciones, los refugiados se tienen que buscar literalmente la vida para salir adelante. Según han denunciado las organizaciones UNICEF y Save The Children, la pobreza entre los sirios residentes en Jordania ha derivado en la extensión del trabajo infantil.  Cerca de la mitad (47 por ciento) de las familias de refugiados sirios dependen de los ingresos generados por sus hijos, que se ven obligados a trabajar entre seis y siete días a la semana por un salario de entre cuatro y siete dólares al día.

Una de las principales causas de ello es la incapacidad de sus padres para encontrar trabajo. Aunque el Gobierno jordano permite trabajar a los refugiados sirios, las trabas burocráticas a que se enfrenta este enorme colectivo (formado, recordemos, por más de 629.000 personas) reducen considerablemente sus posibilidades laborales. 

España: tres veces menos refugiados que los solicitados

En medio de este panorama, el ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció todo satisfecho, al término del Consejo extraordinario de ministros europeos del Interior celebrado este lunes en Bruselas, que el Gobierno había decidido acoger a 1.300 demandantes de asilo eritreos y sirios llegados a Italia y Grecia desde el pasado mes de abril, así como a 1.449 personas con estatus de refugiado y que se encuentran en terceros países, como contribución al reparto entre Estados miembros de la Unión Europea.

Esta cifra está muy por debajo de la propuesta de cuotas planteada por la Comisión Europea, por la cual España debía acoger en los próximos dos años a 4.288 solicitantes de asilo sirios y eritreos del total de 40.000 para toda la UE, así como a 1.549 personas de las 20.000 que ya disfrutan del estatus de refugiado y se encuentran en terceros países.

El ministro, citado por la agencia Efe, explicó que los compromisos expuestos por los países no han permitido llegar a la meta de 40.000 solicitantes de asilo que se había marcado la UE, sino que faltarían unas 5.000 personas para ese total, pero confirmó que la situación se volverá a evaluar en diciembre en un Consejo extraordinario de ministros del Interior en el que se intentará repartir entre países las personas que faltan.

Fuentes europeas han confirmado que únicamente Francia y Alemania van a recibir a más de 15.000 refugiados, mientras países con gobiernos ultraconservadores como Hungría y Austria se han negado a acoger a ningún solicitante de protección internacional integrado en este programa.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha calificado de «lamentable” la “insolidaridad» del Gobierno a la hora de acoger a refugiados. «De 4.288 solicitudes de asilo propuestas por la Comisión Europea, España acogerá a 1.300 refugiados. Lamentable la insolidaridad del Gobierno», ha afirmado en su cuenta de la red social Twitter.

#Jorge SOS

Más de 450.000 personas han firmado hasta la fecha un llamamiento de la organización humanitaria internacional Avaaz que, bajo el hashtag #JorgeSOS (en referencia al propio Jorge Fernández Díaz), reclama la adopción urgente de un plan exhaustivo “que salve vidas, garantice el reasentamiento de los refugiados y establezca un sistema justo y vinculante que reciba y asista a todas las personas que buscan refugio en Europa”.

“Para nuestra vergüenza, España ha cerrado filas con la República Checa y Polonia, que amenazan con echar abajo el plan. Aún peor, ¡el gobierno nos está utilizando como excusa, afirmando que los ciudadanos no queremos que se les brinde asistencia!”, ha denunciado Avaaz.

 

 

En Estados Unidos se ha generado un debate similar. A mediados de julio, la secretaria adjunta de Estado para la Población, los Refugiados y la Migración, Anne Richard, aseguró al diario digital Al Monitor que Estados Unidos podría acoger a 2.000 refugiados sirios el próximo mes de septiembre y a «otros miles más» a lo  largo de 2016.

Un grupo de senadores del Partido Demócrata ha reclamado al presidente Barack Obama que acoja a al menos 65.000 sirios de aquí a finales de 2016, mientras que en el otro extremo, y en una línea que nos resulta muy familiar en Europa, el presidente de la Comisión de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes, el republicano Michael McCaul, ha advertido de que el reasentamiento de refugiados sería un «grave error» porque amenazaría a la seguridad del país. 

 

Imagen | Cuenta de Facebook del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos

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