El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha reiterado su exigencia de un alto el fuego inmediato y la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes. También ha recordado las recientes órdenes de la Corte Internacional de Justicia, «que son vinculantes y deben cumplirse”, como la detención por parte de Israel de la ofensiva contra Rafah.
Más de 200 muertos en el bombardeo al campo de desplazados
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) calcula que la cantidad de muertos por la embestida contra el campamento superaría los 200.
Juliette Touma, directora de Comunicaciones de UNRWA, explica que dicha cifra actualizada proviene de la organización internacional Medical Aid for Palestinians y que no ha sido verificada por la ONU.
Touma señala, por otro lado, que más de un millón de gazatíes han huido de Rafah, ciudad del sur de la Franja de Gaza que servía como refugio de 1,5 millones de personas.
La gente en Gaza asume que pronto morirá
La muerte se ha convertido en algo cotidiano y mucha gente la asume como su destino, lamenta, aludiendo al sentimiento de muchos palestinos que, aunque huyen, tienen la certeza de que la guerra les alcanzará.
Además, esta gente no tiene nada, dice, destacando las grandes carencias de insumos básicos y la denegación de acceso para la ayuda humanitaria.
La portavoz señala que en tres semanas sólo han llegado a Gaza poco más de 200 camiones con suministros vitales a causa de las restricciones de movimiento a la comunidad humanitaria, a la intensificación de la ofensiva israelí y al lanzamiento de cohetes por parte de Hamas.
El espacio humanitario se reduce a cada momento
«El espacio humanitario se restringe a cada momento debido a las limitaciones que nos imponen«, añade haciendo referencia al cierre de los pasos y los obstáculos dictados por Israel para la entrada de cargamentos de ayuda.
Sin embargo, aclara Touma, la UNRWA no ha interrumpido sus operaciones y auxilia cuanto puede a la población, aunque ha debido suspender la distribución de comida y otros insumos básicos que no han conseguido cruzar hacia la Franja.
Hambruna provocada
En este sentido, António Guterres ha aseverado que la catástrofe humanitaria en Gaza se ve agravada ahora «por la desmesurada perspectiva de una hambruna provocada por el hombre».
«Las autoridades israelíes deben permitir, facilitar y posibilitar la entrega inmediata, segura y sin obstáculos de suministros humanitarios a quienes los necesiten y todos los puntos de cruce deben ser abiertos de conformidad con la resolución 2720 (2023) del Consejo de Seguridad», ha puntualizado Guterres.
El titular de la ONU ha indistido en que las organizaciones humanitarias deben tener acceso pleno, rápido, seguro y sin obstáculos para llegar a todos los civiles necesitados en toda Gaza, de conformidad con la Resolución 2712 (2023) del Consejo de Seguridad.
Restablecer la dignidad y la esperanza
Mientras, Guterres ha instado a la comunidad internacional a trabajar rápidamente “para restablecer la seguridad, la dignidad y la esperanza de la población afectada”. En este sentido ha argumentado que para ello, se debe apoyar y fortalecer al nuevo Gobierno palestino y sus instituciones, incluida la preparación de la Autoridad Palestina para que reasuma sus responsabilidades en Gaza. Asimismo, se ha pronunciado a favor de avanzar “con pasos tangibles e irreversibles para crear un horizonte político».
«La devastación y la miseria de los últimos siete meses han reforzado la necesidad absoluta de que los israelíes, los palestinos, los Estados de la región y la comunidad internacional en general adopten medidas urgentes que permitan a las partes volver a emprender el camino político largamente demorado hacia lograr una solución de dos Estados”, ha vuelto a recalcar al tiempo que ha ofrecido el respaldo de la ONU a todos esos esfuerzos.