Youtubers, bloggers, instagramers…, se pueden llamar como quieran pero básicamente son personas que viven por y para Internet y todo su séquito de seguidores, que crean y difunden un contenido tematizado a través de la red sacando además, en la mayoría de los casos, un beneficio por ello, pues se podría decir que ser influencer se ha convertido en toda una profesión.

Muchos jóvenes, y no tan jóvenes, han sabido sacar provecho de sus habilidades, su desparpajo y sus conocimientos en las redes sociales y plataformas de vídeo, convirtiéndose en verdaderos influencers. Sus seguidores les admiran, les tienen como referentes y, en ocasiones también tratan de imitarles, buscando hacer de Youtube e Instagram su forma de vida.

No todos correrán la misma suerte, pero seguramente habrá quien si consiga triunfar subiendo sus looks a Instagram o elaborando un contenido interesante para su blog o Youtube. Así que, como resulta complicado saber qué es lo que Internet nos tiene preparado, porque igual hoy triunfan los runners, los consejos sobre cómo llevar una vida saludable, los looks noventeros y los unboxing, pero mañana puede ser el turno de los amantes de la jardinería y los coleccionistas de pins (de los que ya hay canales de Youtube, cuentas de Instagram y blog, aunque no gozan de tanta repercusión ni seguidores), aquí van unos consejos de Carlota Corredoira, abogada en Metricson especialista en propiedad intelectual y derecho digital, para los que vayan encaminados a ser un influencer de éxito:

  1. Proteger de la marca y los derechos de imagen

Los derechos de imagen de un influencer son, desde el primer minuto, el mayor valor con el que cuenta y contará durante toda su carrera digital.  Cualquier youtuber o blogger debe tener en cuenta que si alguien quiere utilizar su imagen tendrá que contar con su consentimiento a través de un contrato y, en función de su poder de negociación, incluso tendrá que pagar por ello. Esto ocurre en caso de que alguien quiera estampar su cara en una camiseta, utilizar su voz o su nombre. Además, es importante saber que la protección no debe quedarse en la imagen, sino que debe extenderse a cualquier marca, signo distintivo o incluso expresiones e imágenes que utilice el youtuber.

  1. Ser consciente de los derechos sobre los vídeos, textos o contenidos

Carlota Corredoira destaca que es importante que un blogger youtuber sea plenamente consciente de que es autor de lo que crea. Por esto, es quien decide qué se hace con ello, tanto si elige compartirlo libremente como si prefiere exprimirle el máximo rendimiento económico posible. Para que evitar que las cosas salgan mal, es esencial que el influencer sepa con exactitud qué derechos sobre sus contenidos se están cediendo en las plataformas utilizadas (Youtube, Blogspot, Instagram…), y qué derechos piden que se cedan cuando se sienta a negociar con, por ejemplo, una productora o una empresa. 

  1. Gestionar adecuadamente la reputación online

Al estar continuamente expuestos a la opinión pública, los influencers suelen verse inmersos en situaciones complicadas que pueden conllevar un prejuicio de reputación.  “Lo cierto es que muchos de los ataques que reciben a través de la red los influencers caen dentro de la ilegalidad llegando a constituir auténticos delitos (por ejemplo, y muy frecuentemente, delitos de acoso)”, comenta Corredoira. Es importante también recordar que por el hecho de ser una persona pública, un influencer tendrá que soportar determinadas opiniones o expresiones siempre que se encuentren dentro de la libertad de expresión.

  1. Lo que no es legal en la calle tampoco lo es online

A pesar de que Internet puede producir sensación de impunidad, es necesario tener mucho cuidado de no delinquir y conocer bien los límites de lo que puede ser un delito y lo que no.  Con ello se debe evitar incitar al odio o a la discriminación por motivos de género, circunstancias personales, etc. Igualmente, deben evitarse los contenidos en los cuales se ataque, aunque sea en tono humorístico, el honor, la intimidad o la imagen de las personas. Es necesario tener en cuenta que el riesgo de recibir una denuncia por ello aumenta exponencialmente con el alto número de visitas. Otro de los puntos importantes a tener en cuenta es que se deben respetar los derechos de propiedad intelectual e industrial. En principio, aconsejamos pedir consentimiento siempre antes de utilizar música u obras de un tercero o acudir a un banco de imágenes o de música.

  1. La privacidad: esa eterna desconocida

Puede que alguien que aún no ha alcanzado la fama no vea el inconveniente en hacer públicos sus datos personales a través de la red. “Sin embargo, más vale ser previsor ante la rapidez con la que golpea el éxito en Internet y cuidar los datos que permiten identificar a uno en el mundo no virtual desde un inicio”, afirma Corredoira. Es necesario tener en cuenta que se deben respetar también los datos personales de otras personas: cuidado con hacerlos públicos en vídeos o posts sin contar previamente con su consentimiento por escrito para ello.

Imagen: brandbacker.com

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