Iberdrola cerró el lunes en máximos del último año: 11,145 euros por acción alcanzando una capitalización de 71.675 millones de euros. En lo que va de año, la empresa bilbaína ha crecido un 7% y se consolida como la mayor energética europea por encima de la italiana Enel (matriz de Endesa) cuyo valor supera por poco los 62.000 millones. Los analistas económicos han ponderado su excelente situación para capturar el crecimiento en renovables y su prudente balance.
El buen comportamiento de Iberdrola se debe no sólo a los positivos resultados de 2021, presentados a finales de abril, sino al hecho de que la compañía vasca no tiene exposición en el mercado ruso. El crecimiento en Estados Unidos y Brasil compensó el comportamiento negativo del negocio de generación y clientes, afectado por los altos precios de la energía en España y Reino Unido.
Las firmas de inversión siguen apostando por Iberdrola y han valorado que sus resultados estuvieron por encima de las previsiones y que además no tiene participadas en el país ruso. Tanto Jefferies como Barclays le asignan respectivos precios objetivos de 14,2 euros por acción, con una recomendación de sobreponderar, y de 12 con un consejo de ‘comprar’ sobre el grupo eléctrico.
Previsiones optimistas: hasta 4.200 millones de beneficio
Iberdrola señaló durante la presentación de resultados que los beneficios de 2021 y las perspectivas de futuro en el negocio renovable le permiten reafirmar sus previsiones de crecimiento para 2022, año en el que la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán espera alcanzar un beneficio que oscila entre 4.000 y 4.200 millones de euros.
Citi ha incrementado el precio objetivo de la energética hasta los 12,60 euros desde los 12,10 anteriores. Por tanto, el potencial de Iberdrola se sitúa casi en el 30%. Entre los factores benéficos que destacan los expertos está un balance muy sostenible ante vaivenes de tipos de interés, ya que el 80% de su deuda está a tipo fijo y a largo plazo y el 50% del margen operativo está protegido de inflación.
Buenas perspectivas, según las agencias de rating
Los analistas y agencias de calificación coinciden en las buenas perspectivas que se derivan del proceso de transición energética. Iberdrola es resaltada por su buen posicionamiento a futuro.
En plena guerra de Ucrania, Iberdrola logró reabrir el mercado de renta fija en Europa, al cerrar con éxito la emisión de un nuevo bono verde por un importe de 1.000 millones de euros. Por tanto, el buen comportamiento también se traslada al mercado de capitales.
La diversificación geográfica también es un factor clave, al igual que la exposición a las energías renovables, que supondrán más del 30% del Ebitda en 2025 y una importante base de activos regulados.
Iberdrola, por tanto, ha pasado de ser una empresa local o nacional a convertirse en un líder energético global, que ha cuadruplicado tanto su capacidad renovable como su beneficio neto y sextuplicado su capitalización bursátil.
