Plaza de la Unión, Iasi, Rumanía

Es una de las ciudades más importantes de Rumania, pese a que el país sufre una crisis demográfica desde la caída del comunismo, en 1989, e Iasi ha perdido 70.000 habitantes en los últimos treinta años, pasando de los 345.000 habitantes de 1991 a los 271.000 actuales. Iasi ha sido casi todo en el pasado de Rumania. La ciudad fue capital del Principado de Moldavia desde 1564 hasta 1859, de los Principados Unidos de Valaquia y Moldavia entre 1859-1862, y del Reino de Rumanía entre 1916-1918. Iasi es conocida en Rumania como “la ciudad de las siete colinas” o “la ciudad de los grandes amores”.

Geográficamente, la ciudad se encuentra en lo que se denomina la frontera oriental de Europa, muy cerca de Moldavia y a apenas un par de horas en coche de la capital de este país, Chisinau, una de las zonas más calientes de Europa, donde en los últimos meses han llegado miles de refugiados por la guerra de Ucrania. Esta zona es considerada en la Unión Europea (UE) como una de las más pobres del continente y también de las peor comunicadas, aunque Iasi posee buenas conexiones por ferrocarril y carretera con la capital rumana, Bucarest, y el norte del país. 

A pesar de los muchos problemas que enfrentó el país en su integración europea, Iasi sigue siendo el centro social, económico, cultural y académico de la histórica región rumana de Moldavia y cuenta en su haber con más de 80.000 estudiantes repartidos en cinco universidades públicas y tres privadas. Por otra parte, la ciudad de Iasi ha adquirido un notable desarrollo económico en las últimas tres décadas y posee un considerable patrimonio cultural y un legado arquitectónico algo más que notable. Es una ciudad alegre, joven y dinámica, con numerosos museos y lugares que visitar; posee una buena nómina de bares, restaurantes y hoteles para todos los públicos y precios; y está situada muy cerca de zonas muy atractivas, como por ejemplo la región rumana de Bucovina, que posee, seguramente, los más bellos monasterios y paisajes de Europa. A continuación te detallamos los lugares que creemos que son imprescindibles de conocer en una visita a Iasi.

Palacio de la Cultura

Este lugar imponente y central en la ciudad es ahora un complejo de museos que fue construido sobre las ruinas de dos antiguos palacios que sirvieron como cortes reales moldavas, la más antigua siendo fechada en 1343 y la segunda fue terminada en 1823. El actual Palacio de Cultura, sin embargo, fue inaugurado en 1926 tras 20 años de construcción por el rey Fernando I de Rumania. El edificio fue construido según los proyectos del arquitecto Ioan D. Berindei en un inconfundible estilo neogótico. Tiene 298 habitaciones y cuenta con una superficie de 36.000 metros cuadrados, en los que se albergan cuatro grandes museos:  el Museo de Historia de Moldavia; el Museo Etnográfico de Moldavia; el Museo de Artes; y, finalmente, el Museo de Ciencia y Técnica Ștefan Procopiu.

Complejo de museos del Museo Nacional de Literatura Rumana

En este lugar, que por cierto fue la antigua comisaría de policía donde ser perpetraron unas bárbaras matanzas contra los judíos por parte de fascistas locales aliados con militares y policías de la ciudad, nos encontraremos con una gran variedad de museos: el Museo de Iași Pogrom; el Museo del Teatro Judío de Rumania; el Museo de Poesía; y el Museo de la Infancia bajo el Comunismo. Todos ellos los considero de gran interés y son enseñados por guías profesionales con conocimiento de varias lenguas, incluido el inglés.

Plaza de la Unidad

Es mi lugar preferido de Iasi. Como su nombre indica, la Plaza de la Unidad (antes conocida como Piața Veseliei), es el lugar donde se concretó la unidad de los tres principados de Rumania y se puede considerar el centro histórico de la ciudad. Aquí se cruzan tres grandes arterias históricas importantes de la urbe, a saber, el bulevar Estebán el Grande, la calle Alexandru Lăpușneanu  y la calle Cuza Vodă. Aquí está la estatua de Alexandru Ioan Cuza de Iasi, el Gran Hotel Traian, el Hotel Unirea y el Palacio Braunstein. Cada año se coloca aquí un árbol de Navidad profusamente iluminado. En los soportales y alrededores de la plaza hay numerosos bares y restaurantes para comer, almorzar o, simplemente, tomar algo. Es el lugar ideal para pernoctar en un viaje Iasi.

Hotel Traian en la Plaza de la Unidad

Construido en 1882 según los planos arquitectónicos del arquitecto francés Gustave Eiffel, el Grand Hotel Traian, de cuatro estrellas, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura neoclásica en Iasi. Es un lugar impresionante, tanto por fuera como por dentro, y en el mismo, según cuentan las crónicas, se alojó en varias ocasiones en los años treinta y cuarenta la mítica actriz Greta Garbo, que vivió algunas de sus más tórridas historias de amor, y el mítico poeta rumano Mihai Eminescu en el siglo XIX. En la actualidad, cuenta con unas setenta habitaciones, equipadas con mobiliario de estilo clásico y una decoración exquisita.

Museo Mihai Eminescu

Eminescu es considerado el poeta nacional del romanticismo rumano y es todo un ícono de la literatura de este país. Al parecer, tuvo una gran relación con la ciudad de Iasi y la región vecina, Bucovina, lugares en los que escribió algunos de sus más conocidos poemas. El museo fue inaugurado en 1989 y aquí se puede encontrar una exposición documental en honor a Eminescu. Se pueden ver libros, documentos, fotografías, textos, 62 fotocopias de los manuscritos de sus poemas, fotografías originales, pinturas y una colección de esculturas. En el piso de arriba del museo nos encontraremos con una impresionante colección sobre la historia del teatro rumano, con numerosos carteles, documentos, fotografías, objetos personales y trajes originales usados por los actores en el siglo XIX.

Teatro Nacional Vasile Alecsandri

Es un lugar impresionante, en pleno centro de la ciudad, construido en estilo neoclásico y, siguiendo los cánones de la época, se podría decir que muy francés, como ocurre con tantos edificios del siglo XIX y XX en Rumania. Fundado en 1840, bajo la dirección de Costache Negruzzi, Vasile Alecsandri y Mihail Kogălniceanu, y la dirección de la compañía rumana a cargo de Costache Caragiali, el Teatro Nacional funcionó desde el 22 de diciembre de 1846 en la nueva sala del Gran Teatro de Copou. La noche del 17 al 18 de febrero de 1888, tras un devastador incendio, el edificio del Teatro Copou quedó destruido. Los trámites para construir un nuevo teatro duraron hasta 1894, cuando se aprobó el contrato con los arquitectos vieneses Fellner y Helmer. El edificio actual fue construido en el solar del antiguo ayuntamiento, entre 1894 y 1896, siendo considerado el lugar más antiguo y hermoso de su tipo en el país. El 1 de diciembre de 1896, el alcalde Nicolae Gane inauguró el edificio del Teatro Nacional. (Fuente citada y consulada:https://ro.wikipedia.org/wiki/Teatrul_Na%C8%9Bional_%E2%80%9EVasile_Alecsandri%E2%80%9D_din_Ia%C8%99i).

Catedral Metropolitana ortodoxa

La Catedral Metropolitana ortodoxa de Iasi fue construida en 1887. Su arquitectura ecléctica presenta elementos de los estilos neoclásico, neobarroco y neorrenacentista. El diseño del templo se inspiró en el arte del Renacimiento italiano tardío y la arquitectura de las iglesias austrohúngaras. El interior de la catedral está decorado con vidrieras de Múnich y pinturas de Gheorghe Tattarescu, que combinan la tradición rumana con influencias occidentales, principalmente pintura italiana. Las cuatro escenas bíblicas representadas en la nave son especialmente dignas de mención. También hay un iconostasio realizado por Ioan Babic. Los dos iconos más valiosos proceden del siglo XVI y representan al Cristo Pantera y la Virgen con el Niño. La catedral es uno de los edificios históricos más altos de Moldavia. Tiene 57 m de largo y 34 m de ancho y sus torres superan los 52 m de altura. 

Biblioteca Central Universitaria

Es un edificio de corte neoclásico en el sentido estricto, de los que tanto abundan en este país y con un corte muy francés, ya que Francia siempre fue una nación muy estimada por los rumanos y no en vano, como la bautizó Paul Monrand, la capital rumana era conocida como “el París de los Balcanes”. La Biblioteca de la Universidad Central Mihai Eminescu de Iași (en rumano: Biblioteca Centrală Universitară «Mihai Eminescu» din Iași ) pertenece realmente a la Universidad de Iași en Rumania. La biblioteca se estableció el 8 de noviembre de 1839 y se inauguró el 23 de noviembre de 1841, continuando con la tradición de la actividad y la fama de la antigua biblioteca de la Academia Vasiliană, fundada en 1640.

Ayuntamiento de Iasi

Aunque no se pueda visitar ni está abierto al público, este colosal edificio del gobierno local de Iasi llamará, sin duda, la atención del visitante. Este lugar tiene, además, una indudable carga histórica para Moldavia y arquitectónicamente es de riguroso estilo neoclásico, como tantos otros en Iasi. Hasta finales del siglo XIX fue la residencia de la rica familia Rosetti-Roznovanu y aquí trabajó toda la diplomacia rusa en los tiempos de sumisión de Moldavia a los rusos. Como dato curioso, hay que señalar que al 3 de abril de 1866, en el patio del palacio, tuvo lugar una violenta manifestación separatista. La noticia de la abdicación del príncipe Alexandru Ioan Cuza y el ascenso al trono de un príncipe extranjero reactivó el movimiento antiunionista, formado por boyardos moldavos insatisfechos por la situación del Principado de Moldavia después de la Unión con Valaquia y, consiguiente, formación de la primera Rumania.

Monasterio de los Jerarcas

Se encuentra muy cerca del Palacio de Cultura y en una gran avenida repleta de monumentos, museos y lugares muy interesantes de la ciudad. El monasterio de los Tres Jerarcas Santos de Iași es un monumento de arquitectura de gran valor de Rumanía. Situado en el centro histórico de la ciudad de Iași, en la avenida Estebán el Grande, la iglesia de los Tres Jerarcas fue edificada bajo el voivoda (príncipe) Vasile Lupu, entre los años 1637 y 1639, con el fin de servir de necrópolis principesca; la construcción refleja la admiración del príncipe hacia el mundo bizantino, ya que combina estructuras y formas tradicionales con materiales preciosos y una decoración fastuosa. 

Universidad Alexandru Ion Cuza

Es un lugar mítico en la historia de Rumania, algo así como la Universidad de Salamanca o la de Coimbra, en España y Portugal, respectivamente, y por sus aulas han pasado la flor y nata de la intelectualidad cultural, política y académica rumana. La Universidad inició su actividad el 26 de octubre de 1860, al comienzo sólo con tres Facultades: Derecho, Filosofía y Teología. Esta última cesó de existir entre 1864 y 1933. En realidad, su establecimiento se produjo sólo un año después de la creación del Estado rumano, por un decreto de Alexandru Ioan Cuza, que transformó la Academia Mihăileană en una universidad, que al día sigue abierta y por la cual han pasado un buen número de estudiantes de Erasmus de todo el continente desde la entrada del país en la Unión Europea (UE).

Monasterio Golia

Sobre este emblemático lugar hemos encontrado en un blog de viajes esta nota que reproducimos por su interés: “El monasterio de Golia es un monasterio defensivo fundado en Iasi por el canciller moldavo Ioan Gola en el siglo XVI y completamente reconstruido a mediados del siglo XVII. Está rodeado por un muro alto, de 9 metros de alto y 1 metro de espesor, reforzado además por torres y campanarios. Después de la secularización de los bienes de la iglesia en 1863, el monasterio fue cerrado y quedó en ruinas. La iglesia funcionó hasta finales del siglo XIX y también estuvo cerrada. Fue renovado en la década de 1940 y devuelto a uso litúrgico. El monasterio en sí no fue restaurado hasta los años 1990. En 2016, 17 monjes vivían allí de forma permanente”.

Museo del Pogrom de Iasi

Hace 82 años fueron asesinados unos 15.000 judíos en esta ciudad rumana y el Museo del Pogrom de Iasi abrió sus puertas para rendirles homenaje, en el año 2020, y que la llama de su memoria siga viva entre nosotros. En su interior, nos podremos encontrar salas de exposición dedicadas al pogromo de Iași que contienen fotografías tomadas durante el mismo, un holograma, testimonios de supervivientes,  censos de la época sobre la población judía, documentos y artefactos de la época. Como dato anecdótico final, hay que reseñar que el Museo se encuentra en la sede del que fuera el cuartel de la policía rumana de los años treinta y cuarenta y donde se perpetraron algunos de los más abyectos crímenes ocurridos en el pogromo. 

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