Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana

Raquel Sánchez, durante este primer debate que ha girado en torno al despliegue de estaciones de carga eléctrica y la implantación gradual del hidrógeno en el sector del transporte, ha destacado que son clave tres líneas de actuación, que pasan por una adecuada financiación, reforzar la confianza de los usuarios y considerar las especificidades de cada medio de transporte.

La ministra ha puesto en valor la oportunidad de la que se dispone hoy para acelerar todo este proceso, utilizando la financiación que ofrece el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y mediante el cual España destinará 6.700 millones de euros, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, para lograr una movilidad segura, sostenible y conectada, con medidas para impulsar el despliegue de la infraestructura de recarga y el fomento del uso de vehículo eléctrico.

Reforzar la confianza de los usuarios

En su exposición, ha mostrado a sus homólogos europeos que, además de una adecuada financiación, es necesario reforzar la confianza de los usuarios en modos de transporte más limpios.

En este sentido, la titular de Mitma ha subrayado que para España es fundamental ofrecer a los usuarios un conjunto de herramientas sencillas, ágiles e interoperables con las que conocer la localización de los puntos de recarga y su disponibilidad, efectuar la reserva temporal para la recarga o realizar el pago con medios habituales.

Y todo ello, ha recalcado la ministra española, manteniendo el esfuerzo por mostrar a los usuarios las ventajas de un transporte por carretera descarbonizado, como son una mejor calidad del aire, una menor contaminación acústica y, en definitiva, unas ciudades más limpias.

Medidas específicas para cada medio de transporte

Durante su intervención en París ante los responsables europeos de Transportes, Raquel Sánchez ha hecho hincapié en la importancia de considerar las características particulares de cada medio de transporte y ha distinguido medidas para tres grandes ámbitos:

  • Vehículo privado. Es clave el apoyo del sector público para el despliegue de la infraestructura de recarga, así como el apoyo a los distribuidores de energía para que la red eléctrica esté bien dimensionada.
  • Transporte público urbano y metropolitano. Es fundamental la renovación del parque de vehículos que, en España, se está acelerando con objetivos vinculantes de contratación pública, ayudas para la renovación de flotas, las infraestructuras de recarga eléctrica y el repostaje de hidrógeno ubicadas en sus instalaciones.
  • Vehículos pesados. Es necesaria cierta flexibilidad en las obligaciones en materia de infraestructura de suministro, para que no supongan un coste inasumible por parte del sector privado.

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