El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha anunciado que el brote de la enfermedad constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional, una vez detectados más de 16.000 casos de viruela del mono, en 75 países del mundo, desde principios de mayo de 2022.
«Tenemos un brote que se ha extendido por todo el mundo rápidamente, a través de nuevos modos de transmisión, sobre los que entendemos muy poco, y que cumple los criterios del Reglamento Sanitario Internacional» (RSI), según el doctor Tedros quien, hace un mes, convocó al Comité de Emergencia en virtud del Reglamento Sanitario Internacional para evaluar si el brote de viruela del mono representaba una emergencia de salud pública de interés internacional. En esa reunión, aunque se expresaron puntos de vista diferentes, el comité resolvió por consenso que el brote no representaba una emergencia de salud pública de interés internacional.
“La evaluación de la OMS es que el riesgo de viruela del mono es moderado a nivel mundial y en todas las regiones, excepto en la región europea, donde evaluamos el riesgo como alto”, ha señalado el doctor Tedros. “También existe un claro riesgo de mayor propagación internacional, aunque el riesgo de interferencia con el tráfico internacional sigue siendo bajo por el momento”, ha agregado.
El anuncio ha sido realizado durante una conferencia de prensa virtual sobre el informe de la segunda reunión del Comité de Emergencia en torno al brote de viruela del mono en varios países.
Cuando la OMS convocó el primer encuentro del Comité de Emergencia ya se habían notificado a este organismo 3040 casos de viruela del mono en 47 países.
Falta de consenso en el Comité de Emergencia
Con los resultados de la evolución del brote, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha explicado que volvió a reunir al comité, este pasado jueves, «para revisar los últimos datos y asesorarme en consecuencia». También ha manifestado que, en esta ocasión, «el comité no pudo llegar a un consenso sobre si el brote representa una emergencia de salud pública de interés internacional».
Las razones que dieron los miembros del comité a favor y en contra se exponen en un informe presentado por el responsable de la OMS.
En base al Reglamento Sanitario Internacional ha querido considerar «cinco elementos para decidir si un brote constituye una emergencia de salud pública de interés internacional». Es decir, la información proporcionada por los países, que en este caso muestra que este virus se ha propagado rápidamente a muchos países que no lo han visto antes; los tres criterios para declarar una emergencia de salud pública de importancia internacional, que se han cumplido; el consejo del Comité de Emergencia, que no ha llegado a un consenso; los principios científicos, la evidencia y otra información relevante, que actualmente son insuficientes y dejan incógnitas, y finalmente, el riesgo para la salud humana, la propagación internacional y el potencial de interferencia con el tráfico internacional.
«También existe un claro riesgo de mayor propagación internacional, aunque el riesgo de interferencia con el tráfico internacional sigue siendo bajo por el momento. Por todas estas razones, «he decidido que el brote global de viruela símica representa una emergencia de salud pública de interés internacional».
Por ello, ha hecho un conjunto de recomendaciones para cuatro grupos de países: aquellos que aún no han notificado un caso de viruela del mono o no han notificado un caso durante más de 21 días; los que registren casos de viruela del mono importados recientemente y que están experimentando transmisión de persona a persona; países con transmisión de viruela del mono entre animales y humanos, y aquellos con capacidad de fabricación de diagnósticos, vacunas y terapias.
El director general de la OMS ha citado en su comparecencia una serie de recomendaciones para que los Estados implementen una respuesta coordinada para detener la transmisión y proteger a los grupos vulnerables, como intensificar las medidas de vigilancia y salud pública, fortalecer la gestión clínica y la prevención, y el control de infecciones en hospitales y clínicas.
Asimismo, ha pedido acelerar la investigación sobre el uso de vacunas, terapias y otras herramientas.
Respecto a la recomendación o no de realizar viajes internacionales, ha dicho: «Mis recomendaciones completas se exponen en mi declaración».
Seguidamente ha dado gracias al Comité de Emergencia por sus deliberaciones y consejos. «Sé que este no ha sido un proceso fácil ni directo, y que hay puntos de vista divergentes entre los miembros», ha comentado.
El Reglamento Sanitario Internacional sigue siendo una herramienta vital para responder a la propagación internacional de enfermedades. Pero este proceso demuestra una vez más que es necesario perfeccionar esta herramienta vital para que sea más eficaz. Por eso, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha lanzado una tarea a los países: «me complace que junto con el proceso de negociación de un nuevo acuerdo internacional sobre preparación y respuesta ante una pandemia, los Estados miembros de la OMS también estén considerando enmiendas específicas al Reglamento Sanitario Internacional, incluidas formas de mejorar el proceso para declarar una emergencia de salud pública de interés internacional».
Evitar el estigma de la comunidad LGTBI+
El responsable de la OMS ha explicado que «aunque estoy declarando una emergencia de salud pública de importancia internacional, por el momento este es un brote que se concentra entre hombres que tienen sexo con hombres, especialmente aquellos con múltiples parejas sexuales. Eso significa que este es un brote que se puede detener con las estrategias correctas en los grupos correctos. Por lo tanto, es esencial que todos los países trabajen de cerca con las comunidades de hombres que tienen sexo con hombres, para diseñar y brindar información y servicios efectivos, y para adoptar medidas que protejan la salud, los derechos humanos y la dignidad de las comunidades afectadas».
A este respecto, ha dicho que «el estigma y la discriminación pueden ser tan peligrosos como cualquier virus», y ha hecho un llamamiento a las organizaciones de la sociedad civil, incluidas aquellas con experiencia en el trabajo con personas que viven con el VIH, «para que trabajen con nosotros en la lucha contra el estigma y la discriminación». Pero con las herramientas actuales, podemos detener la transmisión y controlar este brote», ha concluido.
