Parece que se nos echa encima un cíclope, que además de un ojo, tiene brazos como farolas y coleta.

Cuando parece que el país empieza a respirar, a crear empleo, a relajar las medidas, se nos viene encima la marea roja, ilusionada, antigua, demagoga, quimérica e irrealizable, que nos vende una moto que ya la han probado mil personas, que desde principios del siglo pasado petardea cuando aceleras, que no tiene piezas de repuesto, que es vieja y con un motor que «coge perla» cada 10 kilómetros, pero que sigue siendo bonita si algún listo te la quiere vender.

Hay personas, miles, me temo que cientos de miles, buenas, de buen corazón, pero hartas de aguantar la bacanal política en la que estamos inmersos desde el primer caso sonoro de corrupción hasta el último de ayer mismo.

Personas de buena fe que vomitan viendo las noticias de cualquier canal, donde ayer o antes de ayer, el último diputado o alcalde es trincado in fraganti, mangando o prevaricando, y, por supuesto aforado de prisa y corriendo,  para escarnio de todos sus compañeros de profesión.

Personas que ven a estos «chicos» como la esperanza soñada de un futuro mejor. Yo les entiendo. Les entiendo de verdad… y estaría con ellos… si no lo hubiera vivido ya hace más de quince años.

¿Cómo, en nombre de Dios, podemos ser tan inocentes como para creer que Iglesias y Monedero han cobrado por asesorar al gobierno Venezolano?

¿Pero de verdad alguien se ha parado a pensar en ese hecho detenidamente?

¿Alguien se puede creer que un chavalín de 28 años, P. Iglesias, en su momento, iba a Venezuela a «asesorar» al gobierno de Chávez?

¿Alguien en su sano juicio se puede creer que él y Monedero iban a darle clases al gobierno bolivariano?

¿Que iban a darle clases a un gobierno que es catedrático en ahogar al pueblo, amañar elecciones con observadores internacionales (yo conozco a uno que fue y no vio ni las urnas), a un gobierno especializado en reventar, cerrar y expropiar medios de comunicación?

Un gobierno que llevó al Centro Jimmy Cárter, de observadores, a las elecciones y, por si acaso, les soltó 40 millones de dólares para que «observaran» poco.

¡Estamos equivocados! Iglesias y Monedero han ido a Venezuela, NO a dar clases, sino a RECIBIRLAS!!!

En cualquier caso, si han ido a asesorar, ¡vaya tragedia de asesores! ¿Esos son los que quieren venir aquí a salvar España? ¿Los que han ayudado a Venezuela a estar como esta hoy? ¿Convertida en la cloaca de Sudamérica? Donde no hay productos básicos, inflación galopante, tres cambios distintos del dólar según convenga, asesinatos (25 mil al año), represión política vergonzosa , y… ladrones, ladrones ladrones y más ladrones en el gobierno. Políticos rateros, auténticos chorizos que han sacado a paraísos fiscales sumas verdaderamente obscenas de dinero y que ahora, de casualidad, empiezan a saberse…. aunque es la puntita del iceberg.

Desde que mi querida y añorada Venezuela está arruinada, quebrada y destruida, los cubanos han visto que se les acababa la gallina de los huevos de oro que les ha mantenido tres lustros y, por eso, han abierto las puertas a los americanos. Con China y Rusia pro capitalistas, con Venezuela hundida en el fango bolivariano, los cubanos, que son los listos de la película, han dicho: «a correr  y que vengan los yankies», y los bolivarianos se han visto con el culo al aire.

¿Cuál es la mejor solución? Europa.

Por eso han enseñado a nuestros nuevos políticos cómo llevar a cabo una revolución que les pueda ayudar en el futuro y que les dará la entrada con un pie y medio en la Comunidad Europea Sur.

Veremos lo que tardan los griegos en buscar a los hijos de Chávez. Veremos… si no lo han hecho ya….

La única diferencia es que ahora, con Venezuela en quiebra, con el petróleo bajo mínimos, a saber de dónde sacaran los dólares, pero me apuesto la pata de jamón de Navidad a que los sacarán.

Esto no es una elucubración invernal. Sé de lo que hablo.

Aquí seguimos con la murga de P. Iglesias hablando en las televisiones como el Papa. Hace poco asistí con bochorno a una pseudoentrevista que le hizo en Telecinco mi amigo Pedro Piqueras. Fue una auténtica vergüenza y lo siento porque Pedro es amigo y le tengo cariño, pero fue impresentable.

Les faltó aplaudir y hacerle la ola al terminar. Con apariciones así en los medios, hasta Stalin hubiera firmado.

Además, están todos locos.

Ya Iglesias les ha dicho a la cara que no cree en los medios de comunicación privados. ¿Qué creen que va a hacer si puede?

¡Lo que le han enseñado en Venezuela! ¡¡Cerrarlos a todos!!

¡Expropiarlos, venderlos a grupos amigos, echar a los periodistas incómodos, (ahí, Pedro, te salvas), y hacer, en fin, lo que han hecho los chavistas!

Siento auténtico bochorno cuando se les da oídos a esta tropa que nos está contando el cuento de la lechera, viejo, malo, gastado, pero bonito.

Yo lo he oído y lo he vivido. Exacto. El mismo. A Chávez.

Eso que le han enseñado a Iglesias y Monedero, con pagos millonarios de por medio, ha llevado a la ruina y al enfrentamiento de su gente, a Venezuela. Allí se tortura a la gente en las cárceles, se les encierra sin juicio, se dispara a los manifestantes pacíficos, se roba, se roba, se roba…

Mi querida Venezuela se fue por la alcantarilla y, ahora, de ahí salen los salvadores de España, financiados y entrenados por los chavistas para decirnos lo que hay que hacer aquí…

¡¡¡Váyanse a la mierda!!!

CONTINUARÁ…
 

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