El Consejo de Seguridad Nuclear ha convocado a sus consejeros a un pleno que se celebrará el lunes y en el que se volverá a estudiar el informe sobre la autorización previa del almacén nuclear de Villar de Cañas. El pleno ordinario estaba programado inicialmente para el miércoles.

El CSN se dio más tiempo para decidir sobre el cementario nuclear de Villar de Cañas… pero al final no se ha dado mucho. El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que volverá a estudiar si se concede ya la autorización previa al proyecto de almacén de residuos radioactivos se ha adelantado de manera inesperada y se celebrará el próximo lunes, según confirman a SABEMOS dos fuentes conocedoras de la programación de las reuniones. Un portavoz del CSN «ni confirma ni desmiente» el cambio de fecha, pero subraya que estos cambios son habituales.

Los cinco consejeros del organismo (dos del PP, dos del PSOE y uno de CiU) estaban convocados inicialmente a una reunión el miércoles, pero el presidente del CSN, Fernando Marti, ha decidido acortar los plazos y adelantarla un par de días. Los consejeros fueron informados del cambio de fecha ayer mismo.

El pasado miércoles, el pleno del CSN no adoptó una decisión sobre la autorización de emplazamiento y solicitó más información al cuerpo técnico del organismo por las serias dudas que existen sobre la calidad de los terrenos y sobre si el tipo de suelo de la zona realmente permite levantar un silo en el que se almacenará la basura nuclear del país durante décadas. Según fuentes próximas al expediente, la «calidad del terreno parece pésima» para albergar una instalación de estas características.

Dudas sobre la calidad de los terrenos

El pleno del CSN del lunes tiene previsto estudiar un nuevo informe de la dirección técnica del organismo de cara a la concesión de la autorización previa o autorización de emplazamiento del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos radiactivos, que en la práctica implica dar por buena la ubicación del cementerio nuclear. No es que con esta autorización previa se dé permiso para iniciar la construcción del almacén, pero sí se da un impulso crucial al dar por bueno el emplazamiento elegido. Tras la autorización previa, el CSN aún debería dar otras dos autorizaciones, la de construcción (ya solicitada también por el Ministerio de Industria) y la de explotación.

Sin embargo, existen serias dudas entre los propios técnicos del CSN sobre los terrenos, fundamentalmente sobre su calidad para albergar sin problemas un silo de estas características. Algunos técnicos sostienen que emplazar el ATC en los terrenos del municipio conquense requeriría una labor de cimentación mucho más exigente, lo que alargaría los trabajos de construcción y encarecería el proyecto (que en principio requerirá una inversión de en torno a 1.000 millones de euros). Y aunque otros técnicos sí que avalan la calidad del terreno para la construcción de la instalación, lo cierto es que las dudas sobre la elección de los terrenos persisten y vienen de lejos.

«El emplazamiento del ATC presenta, entre otras, la grave deficiencia de tener un acuífero muy superficial y dinámico. El agua llega a aflorar y a inundar los terrenos. En un hipotético accidente con fuga de material radiactivo, el acuífero podría contaminarse y difundir las sustancias radiactivas por todo el subsuelo», explica Paco Castejón, portavoz de Ecologistas en Acción.  «Solicitamos que se suspenda el proyecto y se abandone la pretensión de construir el ATC en Villar de Cañas, puesto que existen numerosos datos técnicos que muestran que los terrenos son inadecuados y su construcción supondría un riesgo inadmisible”, apunta

De hecho, Enresa, la empresa pública encargada de la gestión de los residuos nucleares en España, adjudicará después del verano un contrato por importe de 1,17 millones de euros para que una empresa independiente haga nuevos sondeos en los terrenos elegidos para el ATC para que determine la idoneidad de los mismos para albergar un silo con residuos radiactivos. Los trabajos adicionales para estudiar la calidad del suelo se desarrollarán durante ocho meses, así que los resultados en principio no estarían listos hasta abrilo o mayo de 2016. Diversas organizaciones ecologistas denuncian que no tiene sentido que el CSN se pronuncie ya sobre la autorización previa del emplazamiento o incluso sobre la licencia de construcción cuando los estudios adicionales de Enresa no estarán hasta el año próximo.

¿Hay prisa por autorizar el proyecto?

El adelanto de la fecha de celebración de un pleno que puede ser crucial en el proceso del almacén nuclear alimenta las sospechas de que tanto el Gobierno como el CSN parecen tener prisa por avanzar lo máximo posible en las autorizaciones antes de las elecciones generales. De hecho, según desveló en exclusiva SABEMOS, el CSN ha aprobado a petición del Ministerio de Industria un informe incompleto sobre el impacto radiológico del ATC con el objetivo de que el Ministerio de Medio Ambiente pudiera avanzar en la elaboración de impacto ambiental del proyecto. El informe aprobado sólo analiza el impacto radiológico si el almacén funciona normalmente, pero no incluye el estudio de las consecuencias en caso de accidente como es obligatorio.

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