Dice Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace España, que «en 2022 hemos sido testigos del drama de la guerra, un aumento del precio de la energía y la inflación por las nubes que intensifica la pobreza energética y las hambrunas, seguimos viviendo una emergencia climática y de biodiversidad más graves que nunca. Pero hacemos balance de otro año decisivo para el planeta y también hemos tenido buenas noticias que indican que las cosas pueden cambiar si se pone la vida por encima de los beneficios económicos de unos pocos, si hay voluntad política y si se redistribuye el poder y la riqueza. Desde Greenpeace seguimos, con más fuerza que nunca, persiguiendo un mundo verde y en paz para todas”.

Y algunas de esas cuestiones que definen lo mejor de 2022 pasan, en el ámbito nacional, por la eclosión de las energías renovables que baten el máximo histórico en generación y consiguen que baje el precio de la electricidad: la eólica en generación anual e instantánea (con 20.594MW el 22 nov) y la solar en generación anual  (superando al 2021 en un 33%, periodo enero-nov).

La probación de la Ley de Residuos y Suelos contaminados ha dado luz verde a un sistema de depósito, devolución y retorno de envases con el que se lograría poner fin a los 35 millones de envases de bebidas que cada día contaminan el entorno y dañan la salud de las personas. Además, la norma erradica algunos utensilios de plástico de un solo uso como pajitas, cuberterías de plástico o bastoncillos de los oídos.

Transporte público, contaminación por nitratos, consumo de carne y macrogranjas

El apoyo económico del Gobierno al transporte público en su paquete de medidas anticrisis, a través de la rebaja en billetes y abonos –a la que se suma la aportación de algunas comunidades y ayuntamientos– y la gratuidad en los servicios de Cercanías y Media Distancia.

La aprobación del nuevo Real Decreto sobre protección de las aguas contra la contaminación producida por los nitratos procedentes de la agricultura y ganadería. Se rebaja el umbral para declarar como afectada una masa de agua subterránea y se anima a la participación para ayudar en el diagnóstico del problema.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) reduce la recomendación de consumo de carne a 375 gr semanales atendiendo a las peticiones que lleva haciendo Greenpeace desde 2018. A raíz del cambio en las recomendaciones, se lanza un nuevo proyecto de real decreto para fomentar una alimentación sana y sostenible en los centros educativos.

El último borrador del Real Decreto de Ordenación de las Granjas Bovinas limita el tamaño de las explotaciones e incluye una disposición transitoria que impediría definitivamente la construcción de la macrovaquería de Noviercas. Según información del Gobierno, es su pretensión tener el texto aprobado a esta fecha en 2022.

Energía fotovoltaica, venta de armas a Arabia Saudí y recuperación económica verde

El autoconsumo fotovoltaico individual continúa batiendo récords en su despegue sin precedentes, doblando la potencia instalada del año anterior. Este año llegaremos a los 5GW, y de continuar así, superaremos con creces la hoja de ruta del gobierno (9-14 GW para 2030).

El Tribunal Supremo admite a trámite nuestro recurso de casación en el litigio que Greenpeace lleva a cabo contra el Gobierno de España, por la falta de transparencia en la venta de armas a Arabia Saudí y dictará sentencia el próximo 31 de enero de 2023. Si el TS nos da la razón (en todo o en parte), será un varapalo a la Ley de Secretos Oficiales y se abriría la posibilidad de juzgar al Gobierno por vender armas a países que las utilizan para cometer graves violaciones de derechos humanos.

La Recuperación Económica Verde y Justa avanza. Este año se han cerrado convocatorias (hasta noviembre de 2022) por un valor que alcanza el 31%, pero en lo que respecta a la parte destinada a transición ecológica sólo se llega al 17%. El 95% de estas inversiones en transición ecológica contribuyen a la misma de manera positiva.

l rechazo social al destructivo modelo de la ganadería industrial y sus macrogranjas crece de forma imparable en la sociedad. La petición de Greenpeace para ponerle fin roza las 500.000 firmas.

Fuera de nuestras fronteras

En el ámbito internacional, 2022 trajo grandes noticias para el medio ambiente. Quizás no todas las deseadas, pero al menos las que permitirán sentar las bases para un planeta mejor.

Por ejemplo, el acuerdo en la COP27 para la creación del Fondo de Financiación para cubrir las pérdidas y daños de los países más vulnerables frente a los desastres climáticos. Fue el primer paso para que los gobiernos con mayor responsabilidad en las causas de la crisis climática -por su uso de gas, petróleo y carbón- aporten cada año la financiación necesaria.

El reciente acuerdo de la COP15 de Biodiversidad en la que se reconocen los derechos, roles, territorios y conocimientos de los Pueblos Indígenas como la forma más efectiva de proteger la biodiversidad. También se ha conseguido que el texto incluya la protección de al menos el 30% de la superficie terrestre y 30% de los océanos para 2030. O, lo que es lo mismo, el llamado objetivo 30×30.

La Unión Europea, a su vez, ha acordado un reglamento que pondrá fin a la deforestación inducida por las importaciones europeas de materias primas como la soja, el aceite de palma, la madera y el papel, el caucho o la carne de vacuno.

Después de muchos años de lucha, el Parlamento Europeo ha cerrado a la pesca de arrastre de profundidad 16.000 km2 de ecosistemas vulnerables del Atlántico Noreste. Este tipo de pesca es altamente dañina, por lo que se trata de una gran decisión que brindará la protección que tanto necesitan los corales de aguas profundas, las esponjas y otras especies que forman hábitats frente a las costas atlánticas de Irlanda, Francia, España y Portugal. La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) incrementa la protección de 54 especies de tiburones poniendo límites a su comercio internacional.

La Comisión Europea dictamina que la prohibición francesa de los vuelos de corta distancia en aquellos casos en los que existan alternativas de tren de dos horas y media o menos es legal. Greenpeace ha calculado que si la UE prohibiera los vuelos de corta distancia más concurridos de la UE y sean sustituidos por desplazamientos en tren, donde ya exista una conexión de  menos de seis horas, ahorraría el equivalente a 3,5 millones de toneladas de CO2 al año.

Más de 350.000 ciudadanos de la UE apoyan la prohibición de la publicidad y los patrocinios a las empresas de combustibles fósiles y grandes emisores de gases de efecto invernadero como aerolíneas o fabricantes de vehículos.

Austria impugnará la taxonomía, la lista de inversiones sostenibles de la Unión Europea, ante los tribunales de la UE al igual que ocho oficinas de Greenpeace, emprendiendo acciones legales contra la inclusión del gas fósil y la energía nuclear en esa lista. La Comisión Europea decidió añadir a la taxonomía estas tecnologías contaminantes en enero de este año y el Parlamento Europeo no se opuso en una votación en julio, a pesar de la amplia oposición de la ciudadanía de la UE, la comunidad científica climática, las instituciones financieras y las organizaciones medioambientales.

Lo peor de 2022

En España, el ejercicio que está a punto de concluir, ha sido el peor en cuanto a incendios de las últimas tres décadas. Se han quemado 265.000 hectáreas, el triple de lo que se quema de media en los últimos años, por culpa de solo 56 de los diez mil incendios que se han producido. Los datos hablan por sí solos: 30.000 personas desalojadas, cuatro personas fallecidas , 90 personas heridas, espacios de alto valor ambiental afectados, pérdidas de infraestructuras, de medios de vida de la población rural. El 69% de los incendios se extinguieron con éxito (una hectárea de superficie quemada). Tras las llamas, contaminación por arrastre de cenizas que afectan a la contaminación de ríos,  recursos pesqueros como el marisco, y restricción de consumo de agua potable por contaminación de cenizas

El 2022 ha sido el año más caluroso en España en 107 años, con 1,6 ºC más de lo normal. Hemos sufrido uno de los veranos más tórridos de la historia registrada, en el que  más de 4.700 personas han fallecido. España acumuló en los meses estivales 41 días en olas de calor, haciendo que esta década (aunque solo llevamos tres años en ella) sea ya la segunda con más episodios cálidos.

Récord de precios de la energía, con sus consecuencias económicas y sociales, se prevé récord en pobreza energética, en contraste con los obscenos récords de beneficios de las energéticas. Los precios de la energía tendrán un gran impacto en las familias más vulnerables en los inviernos y veranos venideros.

Las emisiones de gases de efecto invernadero crecen en España hasta las 288,6 millones de toneladas, un 5,1 % mayor en 2021 con respecto a 2020, y crecen un 14 % en los cinco primeros meses de 2022, lo cual constituye un efecto rebote de las emisiones tras la pandemia. Este aumento, que se da a pesar del aumento de generación de energía renovable que ha conseguido reducir las emisiones del sector eléctrico a la mitad en los últimos 10 años, es  debido al aumento de emisiones por la quema de combustibles en el transporte.

Casi la mitad de las reservas subterráneas de agua están en mal estado, lo que podría condenar a España a la escasez de agua en poco tiempo. Una investigación de Greenpeace sobre el estado de nuestros acuíferos pone de manifiesto el grave estado de sobreexplotación y contaminación que sufren las aguas subterráneas. Esta situación se agravará con el cambio climático aún más y llevará a graves problemas en el abastecimiento humano.

Agravante sequía. A pesar del espejismo de las últimas lluvias, las reservas actuales de agua embalsada apenas superan el 42%. El año hidrológico 2021-2022 , ha sido uno de los tres más secos de la serie histórica. Se cierra marcado por olas de calor intensas y con precipitaciones que han sido un 25 % inferiores a la media.

«El Gobierno incumple el compromiso reflejado en el Plan Normativo para 2022 de llevar al Congreso una Ley de Debida Diligencia sobre empresas, derechos humanos y medioambiente. Tras años de promesas de derogación, la ley mordaza sigue vigente después de siete años, poniendo en peligro el derecho a la protesta en España. El Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia moderniza pero no transforma. La aplicación de los Fondos Next Generation recupera pero no transforma el modelo actual  en otro más resiliente, sostenible y justo. Además, el Gobierno ha incumplido su promesa del pacto de investidura de una reforma fiscal justa y progresiva», denuncia Graeepeace.

Otro de los asuntos nefastos del 2022 es la decisión del Tribunal Supremo de no ordenar la demolición del hotel ilegal de El  Algarrobico. Tras la sentencia, que supedita  la orden definitiva de demolición del hotel ilegal a la anulación previa de la licencia de obras por parte del Ayuntamiento de Carboneras, Greenpeace  recurrirá ante el Tribunal Constitucional al haberse quedado en un limbo la situación del hotel. El TSJA ya ha dictado que el Ayuntamiento de Carboneras debe anular la licencia de obras, pero el Consistorio se niega a ejecutar este fallo judicial.

La organización denuncia también el «Ecotongo de la DGT, por la complicidad de la Dirección General de Tráfico (DGT) con el sector del automóvil bloquea la necesaria reforma y actualización de los distintivos ambientales para vehículos».

Y en cuanto al sector agroganadero afirma que es ya «el tercer mayor contribuyente a la emisión de gases de efecto invernadero (GEI)». En 2021 fue el responsable del 13,4% de las emisiones directas de GEI. De estas, 65% están provocadas por la ganadería. Más relevante es la contribución a la emisión de metano, el 63% de las emisiones totales están generadas por el sector agrícola y de estas un 98% están provocadas por la ganadería.

Ámbito internacional

La invasión rusa de Ucrania y la guerra ha causado ya miles de víctimas civiles y militares. Además de la catástrofe humanitaria,  se está produciendo otra medioambiental que ha llevado a la Unión Europea a una crisis energética por su alta dependencia del gas y el petróleo rusos. Además, la escalada bélica ha elevado la amenaza nuclear a niveles sin precedentes desde la Guerra Fría y los presupuestos militares están sufriendo un crecimiento exponencial en todo el mundo.

Se prevé que las emisiones globales de dióxido de carbono de los combustibles fósiles alcancen un nuevo récord de 37.500 millones de toneladas, aumentando un 1 % en 2022 con respecto a 2021. El crecimiento de emisiones más rápido proviene de India. También se ha alcanzado un nuevo récord de concentración de CO2 en la atmósfera (417 ppm: 2,5 ppm más que en 2021).

La temperatura media global en 2022 será aproximadamente 1,15 °C superior a la media preindustrial. El fenómeno de La Niña ha provocado un enfriamiento del clima este año, por lo que 2022 será «solo» el quinto o sexto año más cálido. La tendencia a largo plazo sigue siendo al calentamiento (los últimos ocho años han sido los ocho más cálidos registrados). El calor del océano alcanzó niveles récord en 2021 (de 0,21 a 0,28 grados celsius por encima del promedio de 1991-2020), y el nivel del mar ha aumentado casi 10 mm desde enero de 2020 hasta un nuevo récord este año. 2022 vio un deshielo sin precedentes en los glaciares de los Alpes. La capa de hielo de Groenlandia perdió masa por vigésimo sexto año consecutivo y llovió (en lugar de nevar) allí por primera vez en septiembre de este año. Las olas de calor extremo, la sequía y las inundaciones devastadoras han afectado a millones de personas y han costado miles de millones de euros este año.

El lado oscuro de la COP27. El récord de participación del lobby de los combustibles fósiles en la COP27 del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que ha impedido que se incluya el abandono de estos combustibles en la declaración final. Los países tampoco han aumentado los compromisos de reducción de emisiones, tal como acordaron en la COP26 de Glasgow, y con los compromisos actuales nos dirigimos a un aumento de temperatura de 2,6 ºC, muy lejos del 1,5 ºC. Los países del norte global siguen sin aportar los 100.000 millones de dólares que habían prometido que pondrían cada año a partir de 2020 para acción climática en los países del sur global.

Aunque las cifras de deforestación en la Amazonia brasileña no han sido tan altas como el último año, el mayor bosque tropical del mundo perdió 11.568 kilómetros cuadrados de árboles por la tala ilegal entre agosto de 2021 y julio de 2022, según datos del Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE). Durante el mandato de Bolsonaro la tasa de deforestación ha sido un 60 % más elevada que en los cuatro años anteriores.

La Cumbre internacional del Convenio sobre la Diversidad Biológica, la COP15 de la Biodiversidad, que se reúne tras dos años de retraso, no da los pasos suficientes para proteger a la biodiversidad de la amenaza de extinción masiva a la que se enfrenta.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) confirmó el pasado abril que la mortalidad por inundaciones, sequías y tormentas fue 15 veces mayor en los países muy vulnerables durante la última década que en los de muy baja vulnerabilidad. No hace falta ir a latitudes más lejanas para confirmar el aumento de vulnerabilidad a la población debido al agravamiento de eventos extremos. Y la región Mediterránea  es donde se aprecia con mayor rapidez el impacto del calentamiento global.

La inclusión de la energía nuclear y el gas fósil en la lista de inversiones sostenibles de la Unión Europea (UE), la taxonomía.

Diez retos para 2023

La paz en Ucrania. La invasión rusa de Ucrania y el conflicto armado desarrollado posteriormente ha causado ya miles de víctimas civiles y militares. Además de la catástrofe humanitaria y medioambiental que está suponiendo -como ocurre en todas las guerras-, la Unión Europea se ha visto sumida en una crisis energética por su alta dependencia del gas y el petróleo rusos. Además, la escalada bélica ha elevado la amenaza nuclear a niveles sin precedentes desde la Guerra Fría y los presupuestos militares están sufriendo un crecimiento exponencial en todo el mundo.

Que el abandono de los combustibles fósiles se acuerde entre las conclusiones imprescindibles de la próxima cumbre del clima (COP28). Los  gobiernos de todos los países deben fijar objetivos de reducción de emisiones acordes con la ciencia, para evitar un calentamiento mayor de 1,5 ºC. Eso implicaría una reducción de emisiones de por lo menos un 65 % de la UE, y un 55 % de España en 2030, con respecto a las emisiones de 1990.

Que la respuesta a la crisis energética europea lleve a adoptar medidas ambiciosas y justas de eficiencia y descarbonización de hogares, industria y transporte para el abandono de la dependencia del gas y el petróleo, así como a una reforma del mercado eléctrico que reduzca el poder del oligopolio y favorezca la transición energética democrática, eficiente y 100 % renovable.

Que el Gobierno trabaje durante la presidencia española de la UE para incluir la crisis climática y la crisis de biodiversidad en sus políticas.

Que se apruebe un tratado internacional de los océanos que proteja el 30 % de los océanos para 2030.

Que España aplique de forma inmediata el Reglamento europeo contra la Deforestación Importada (soja, carne, aceite de palma, caucho) y la agilización del nombramiento de autoridades competentes en todas las comunidades autónomas.

Que se acelere el despliegue del autoconsumo y se eliminen las barreras al autoconsumo colectivo y a las comunidades energéticas en España y sus beneficios (sociales, ambientales y económicos) empiecen a llegar a toda la sociedad, especialmente a los colectivos más vulnerables.

Que los eventos climáticos extremos sean tenidos en cuenta en las políticas locales, autonómicas y nacionales para mitigar sus impactos y evitar los daños y pérdidas humanas, sociales y ambientales.

Que Gobierno y CCAA ejerzan su responsabilidad para asegurar que la necesaria implantación territorial de las energías renovables se haga de manera respetuosa con las personas y la biodiversidad.

La aprobación en el Congreso de la Ley de Debida Diligencia sobre empresas, derechos humanos y medioambiente que ponga fin a la impunidad con que operan las corporaciones internacionalizadas.

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