Apenas quedan cuatro días para que las luces de todo el mundo se apaguen durante la Hora del Planeta. Ciudades de todo el mundo se siguen inscribiendo en la edición de 2022 y según la organización «se pretende superar este año el cerca de medio millar de municipios inscritos en la mayor campaña de movilización ambiental para que puedan mostrar su compromiso y liderazgo contra el cambio climático y la protección del medio ambiente«.
En España, la campaña ya cuenta con la adhesión de más de 260 municipios grandes, como Barcelona, Valencia, Zaragoza; y muchos pequeños, como Marín, San Martín del Rey Aurelio, Marchamalo, Ajofrín, Gata de Gorgos, Crevillent, Catarroja, El Molar, Pinto, La Igualada, Catarroja, Cifuentes o Pampaneira, que participan todos los años. Además, hasta el momento, medio centenar de organizaciones, públicas y privadas, además de ONG y partido políticos también han mostrado su adhesión a la Hora del Planeta.
La Hora del Planeta, 26 de marzo
La Hora del Planeta nació en 2007, en Sídney, como un gesto simbólico para llamar la atención sobre el problema del cambio climático. Un sencillo y simbólico gesto que consiste en apagar las luces de edificios y monumentos de las ciudades durante una hora.
Es un movimiento global que une a millones de personas de todo el mundo, ciudades y empresas. Como novedad en esta edición, la organización también pide a todas las personas, organizaciones, empresas y clubes de deporte que se inscriban en la iniciativa #KMPorElPlaneta y compartan su experiencia en redes sociales. Ya está muy cerca de alcanzar los 80.000 kilómetros, lo que supondría dar una segunda vuelta al globo. El objetivo de #KMPorElPlaneta es sumar kilómetros hasta el próximo sábado 26 de marzo y alcanzar entre todos una segunda vuelta completa a la Tierra. En este sentido, faltan menos de 5.000 km para completar el nuevo reto. Se trata de un desafío para fomentar el deporte y sus valores, con el que la organización quiere demostrar que, con el esfuerzo de toda la sociedad, se puede ganar esta contrarreloj a la emergencia climática y la destrucción de la naturaleza, en un año crítico para el futuro del planeta.
200 países y más de 17.000 monumentos
Los ayuntamientos e instituciones son clave para llegar a la meta, porque tienen una gran responsabilidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, tienen la capacidad de hacer de las ciudades y pueblos lugares más habitables y “verdes”, naturalizando los espacios y fomentando la biodiversidad donde antes había asfalto.
Por eso, desde WWF animan a todos los municipios, grandes y pequeños, «a que se sumen a la Hora del Planeta y muestren su compromiso con la naturaleza y el clima».
Desde su lanzamiento, la campaña se ha convertido en uno de los movimientos ambientales más grandes del mundo. Hasta 200 países participan cada año y en pasadas ediciones se apagaron más de 17.000 monumentos tan emblemáticos como la Torre Eiffel de París o el Coliseo de Roma. Es España, algunos de los monumentos emblemáticos que se apagan este año, entre muchos otros, son la Basílica del Pilar de Zaragoza, la Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela, la Catedral de Oviedo, el Castillo de Bellver en Palma de Mallorca, las Casas Colgadas de Cuenca, la Sagrada Familia de Barcelona, la Ciudad Monumental de Cáceres, la Catedral de Astorga, la Catedral de Burgos, el Miguelete y la Catedral de Valencia.
