Desde la declaración del Día Internacional de la Felicidad por la ONU en el año 2012, comienzan a surgir a lo largo del planeta una pléyade de indicadores científicos destinados a medir la felicidad de las personas. Sin embargo, esto no parece haber calado plenamente en el ecosistema de las organizaciones. Aún existe un vacío en ellas sobre la disponibilidad de parámetros o indicadores que evalúen cuantitativamente el bienestar de los trabajadores en su entorno laboral.
En la era de la Industria 5.0, la filosofía del Happiness Management nos enseña que un empleado feliz es una fuente de ventajas competitivas y de creación de valor añadido. Bajo esta visión, los miembros de la “Red Internacional Universitaria de la Felicidad” empiezan a explorar cuáles son los factores internos y externos de una organización que inciden positivamente en la satisfacción corporativa de los individuos durante el desempeño cotidiano de su actividad profesional. Fruto de estos estudios, investigadores integrantes de esta Red han detectado la ausencia en el mercado de un sello de calidad y excelencia que legitime que una organización es feliz en sentido integral de la palabra. En el año 2021, dichas investigaciones dieron como resultado la conceptualización, el diseño y el procedimiento del sello Certification Happiness Management (CHM).
¿Qué es el Certification Happiness Management?
Precisemos de entrada que dicha cuestión no se puede tratar detalladamente en este espacio porque desbordaría los límites del presente artículo. Pero sirva este espacio para señalar que dicho certificado surge como propuesta del mundo académico con el objeto de mostrar a las gerencias que los procesos dinámicos funcionales y operativos de las compañías se pueden avivar desde el compromiso organizacional y la pasión laboral. Es decir, desde la felicidad de los trabajadores, el interés social de los stakeholders y la satisfacción de los clientes y los proveedores. Una república de intereses colectivos que deben confluir armónicamente en conseguir la excelencia, la eficiencia y la calidad de las organizaciones desde la moderna filosofía del Happiness Management y los principios rectores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Bajo este enfoque multipolar y un riguroso corpus de indicadores científicos, el Certification Happiness Management se puede definir, grosso modo, como un instrumento transversal de las gerencias de los departamentos de los recursos humanos que permite certificar que las organizaciones son felices cuando llevan a cabo el círculo virtuoso de la felicidad corporativa. Un recurso intangible que se convierte en una verdadera fuente de productividad, innovación, creatividad e intraemprendimiento en la era de la transformación digital. De este modo, no solo se avala la calidad y la excelencia de los productos o los servicios desarrollados en el interior de las corporaciones; sino también que se realizan en un ecosistema donde se garantiza la felicidad organizacional y laboral.
En consecuencia, las entidades que disfruten de este certificado tendrán múltiples beneficios empresariales. Entre ellos, cabe señalar una gran influencia en las compras de sus consumidores, una mejora en su imagen corporativa y un incremento exponencial en la salud laboral de su capital humano (organización saludable). He aquí una pequeña muestra de las ventajas sostenibles del Certification Happiness Management, el cual puede constituir un puente sólido que acabe con la niebla que generan las políticas de low cost. Ya dijo Albert Schweitzer que “la felicidad es la clave del éxito”.
