El Ayuntamiento de Madrid estudia si ha estado abonando los recibos incorrectamente, dado que los pagos podrían ser responsabilidad de ACS y Ferrovial.

Con Alberto Ruiz-Gallardón como alcalde, el Ayuntamiento de Madrid creó en 2004 la sociedad mixta Madrid Calle 30, encargada de la reforma, la gestión y el mantenimiento de la vía de circunvalación M-30 tras su soterramiento, una de las obras faraónicas de aquellos tiempos en la capital. La sociedad mixta, está controlada en un 80% por el propio Ayuntamiento y en un 20% por EMESA (la firma adjudicataria de los trabajos y que está controlada por ACS, a través de Dragados, por Ferrovial y por API Conservación).

Según el acuerdo de constitución, es el Ayuntamiento de Madrid quien asume todos los gastos anuales de la empresa Madrid Calle 30, hasta un máximo de 128 millones de euros. Y entre esos gastos figuran casi 50 millones de euros en facturas de electricidad en la última década, que han sido abonadas con los fondos públicos aportados por el Consistorio. Pero ahora parece que no está claro si los recibos de luz por esos casi 50 millones (en concreto 49,65 millones) debían haber sido pagados por la propia EMESA, esto es, por ACS y Ferrovial.

Y el Ayuntamiento de Madrid, ahora comandado por Manuela Carmena, pretende investigar a quién corresponde el pago de los costes eléctricos y si se ha venido cargando al erario público incorrectamente esos costes. “La sociedad mixta Madrid Calle 30 ha hecho frente a estos pagos desde 2005 hasta la actualidad. Existen dudas razonables sobre la responsabilidad de ese coste a la vista de que el pliego de cláusulas administrativas apunta al adjudicatario”, sostiene el Ayuntamiento capitalino.

Y es que las dudas surgen porque los pliegos del concurso público de 2005 para dar entrada a su socio privado a Madrid Calle 30 establecen indicaciones no del todo claras sobre quién debe pagar en último término las facturas de la luz de la M-30.

En el pliego correspondiente a las cláusulas administrativas se especifica que el socio privado (ACS, Ferrovial y API) será el responsable de asumir los costes de la factura eléctrica de todas las instalaciones de la vía de circunvalación madrileña. Y en el pliego de prescripciones técnicas se detalla que la responsable del pago de los recibos eléctricos es la propia sociedad Madrid Calle 30.

Parece deducirse, por tanto, que la tramitación técnica del pago de facturas, el abono, debía realizarse a través de la sociedad mixta, pero que el dinero para hacerlo, el costo, saldría de la empresa privada de esa sociedad”, sostiene el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado hecho público hoy. “No ha sido así. Desde 2005 se han pagado con cargo a la sociedad mixta los 49.655.635,82 euros de luz de instalaciones asociadas a la M-30”.

Madrid Calle 30 se creó en 2004 y a finales de ese año el pleno del Ayuntamiento acordó modificar la forma de gestión del servicio, que pasaba de directa a indirecta a través de una sociedad de economía mixta. En agosto de 2005 se adjudicó el concurso a favor de EMESA (formada por Ferrovial Servicios S.A., Dragados S.A. y API Conservación S.A.). Tras la concesión quedó establecido el modelo económico-financiero que había que cumplir durante la vida del proyecto, hasta el año 2040. El Ayuntamiento es la única fuente de ingresos de esa sociedad, transfiriendo cada año en torno a 125 millones de euros para su mantenimiento.

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