El Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea ha aprobado definitivamente el Reglamento sobre la Restauración de la Naturaleza, marcando un hito crucial en la protección y recuperación de los ecosistemas del continente. La norma persigue recuperar al menos el 20% de las zonas terrestres y marinas para 2030, y la restauración total de los ecosistemas degradados para 2050. Si bien llevaba meses bloqueada en el Consejo, finalmente el cambio de opinión de Austria ha hecho posible que saliera adelante con el voto favorable de 20 Estados miembro, la abstención de Bélgica y la negativa de Finlandia, Italia, Hungría, Países Bajos, Polonia y Suecia, quienes ven un elevado gasto y el posible impacto sobre la agricultura.
La posición adoptada por Austria, anunciada en redes por su ministra de Medio Ambiente, Leonore Gewessler, ha contado con las desavenencias en el gobierno de coalición, pues el canciller austriaco, Karl Nehammer, ha legado a pedir que ignore el voto de su ministra porque el respaldo a la ley es contrario a la postura del propio Nehammer.
Para el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, «esta es la decisión correcta y lo que los ciudadanos, los científicos y la industria seguían pidiendo. Todavía estamos en camino de revertir la pérdida de biodiversidad, comencemos ahora a trabajar juntos y demostremos que la UE sigue liderando el camino».
La adopción de la ley ha sido celebrada entre los defensores del Pacto Verde de Bruselas, como ha sido el caso de la presidenta del grupo de los Verdes en la Eurocámara, Terry Reintke, que ha valorado el «fin del bloqueo» de una regulación que considera «crucial» para que la UE alcance el objetivo climático de París.
Teresa Ribera celebra la decisión
Por su parte, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha celebrado la adopción de la primera ley europea para la restauración de la naturaleza que los Veintisiete han aprobado este lunes y ha recordado que«sin restaurar la naturaleza no hay futuro para la agricultura». Y se ha referido al caso de España: «tenemos buenos ejemplos de este compromiso, como la restauración del Mar Menor o la oportunidad que se ha dado a Doñana».
Respecto a la preocupación que pueda existir en el sector agrícola, ha afirmado que «las instituciones tienen que ayudar. Eso es parte de lo que incluye la regulación y si hay necesidades adicionales, podríamos haberlo reflejado», pero ha lamentado que «la oposición ha sido ciega y sin comentarios para mejorar, sólo rechazar la importancia de restaurar la naturaleza».
Según las organizaciones Amigos de la Tierra, ClientEarth, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF esta ratificación refleja el compromiso de una gran mayoría de gobiernos europeos, incluido el de España, que reconocen la imperiosa necesidad de restaurar la naturaleza.
El reglamento, apoyado previamente por el Parlamento Europeo, es una respuesta a las demandas de más de un millón de ciudadanos, empresas, científicos y organizaciones ecologistas y sociales, que han trabajado incansablemente para su aprobación. Este marco normativo representa una oportunidad histórica para devolver la naturaleza a Europa, en un momento crítico en que el continente enfrenta inundaciones, sequías e incendios.
Además, se plantea la eliminación de barreras y la mejora de la conectividad hidráulica en al menos 25.000 kilómetros de ríos, la reversión del declive de las poblaciones y diversidad de polinizadores, y la restauración de ecosistemas forestales y urbanos. El reglamento también incorpora objetivos de mejora en diversos indicadores ecológicos de los ecosistemas agrícolas y medidas para promover la restauración marina mediante una gestión pesquera adecuada.
El significado del Reglamento de Restauración de la Naturaleza
Las organizaciones ambientales consideran que este reglamento es más que una normativa para mejorar nuestros hábitats: «es un claro mensaje de que Europa puede y debe comprometerse en la lucha por la supervivencia de nuestro planeta. Aplauden que, a pesar de la polarización en torno al Pacto Verde Europeo, uno de sus principales pilares avance con firmeza».
Implantación en España: Plan Nacional de Restauración
En España, la aprobación de este reglamento debe traducirse en un Plan Nacional de Restauración y en estrategias regionales que aseguren el cumplimiento de las obligaciones derivadas del mismo. «Es fundamental que estos documentos estratégicos se desarrollen con la máxima participación pública, incluyendo a todos los sectores, para evitar la desinformación y las ideas falsas que casi truncaron esta importante norma», han señalado las organizaciones ecologistas.
Con esta ratificación, se da un paso crucial hacia un futuro más seguro, sostenible y saludable para todas las personas en Europa. Amigos de la Tierra, ClientEarth, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF han llamado a todos los actores, «desde las administraciones hasta la ciudadanía, a trabajar juntos en la implementación de este reglamento» para asegurar el éxito de una misión común: restaurar la naturaleza de Europa.