Wilson en su despacho de la Universidad de Harvard.

A lo largo de toda su carrera científica, su especialidad biológica fue el estudio de las hormigas, campo en el que resultó considerado como la mayor autoridad mundial. Siendo joven, durante un viaje al Rock Creek Park, en Washington DC, se quedó fascinado con las hormigas citronela que vivían en un árbol podrido. Desde ese momento supo que se dedicaría al estudio de las hormigas e insectos, criaturas que podía examinar con un microscopio. Mientras aún estaba en la escuela secundaria, Edward O. Wilson descubrió la primera colonia de hormigas rojas en los Estados Unidos. Posteriormente, llegó a describir 625 especies de hormiga, de las cuales 341 eran nuevas para la ciencia.

Edward O. Wilson nació enBirmingham, Alabama, el 10 de junio de 1929 y fallecía el pasado 26 de diciembre Burlington, Massachusetts, a la edad de 92 años. ​ 

Tras obtener el bachiller en ciencias y el máster en Biología por la Universidad de Alabama, se doctoró en la Universidad de Harvard en 1955. Durante esos años inició una serie de viajes de campo de investigación que le llevaron a muchas lugares del Pacífico Sur y los trópicos del Nuevo Mundo.

En 1978 publicó su aclamada obra «Sobre la naturaleza humana» con la que ganó su primer Premio Pulitzer. La obra trata el papel de la biología en la evolución de la cultura humana con el objetivo de cubrir más completamente el tema de la cultura y responder a la crítica.​ En 1981, después de colaborar con Charles Lumsden, publicó «Genes, Mind and Culture», una teoría de la coevolución entre genes y culturas. En 1990 vio la luz «The Ants», coescrito con Bert Hölldobler, con la que ganó el segundo Premio Pulitzer de no ficción general, siendo una de las dos únicas personas de la historia en lograr dos Premios Pulitzer en dicha categoría. «The Ants» es el trabajo definitivo sobre el insecto más abundante de la tierra, la hormiga, y el único trabajo científico profesional que ha ganado un Premio Pulitzer.​

En la década de 1990 llegarían las importantes obras «La diversidad de la vida« (1992), su autobiografía «El Naturalista» (1994) y «Consilience: La Unidad del Conocimiento» (1998). Con la obra «La diversidad de la vida» sintetizó los principios y las cuestiones prácticas más importantes de la diversidad biológica y se convirtió en un trabajo de referencia. ​

Entre sus propuestas, destaca la Teoría del 50-50, que contempla la necesidad de conservar la mitad de los ecosistemas para que el planeta se mantenga en equilibrio, principio que luego sería adoptado por Naciones Unidas, reduciendo al 30% su objetivo.

Hoy, figura en la lista de los 100 científicos más influyentes del mundo del siglo XX y está considerado el acuñador de términos de referencia, en la actualidad, como el concepto biodiversidad. También fue el mentor de la sociobiología, una rama científica que introdujo términos como la conducta social, el éxito reproductivo o la relación genética, logros que le convertirían, a los ojos de la comunidad científica internacional, en el nuevo Darwin.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí