Por desgracia, la situación geográfica de República Dominicana coloca al país caribeño como un punto caliente para las organizaciones del narcotráfico, sobre todo porque el país se podría convertir en una especie de centro logístico de cara al transporte de la droga desde los países productores en Sudamérica y los receptores, principalmente Europa y Estados Unidos.

En el país norteamericano la situación siempre es límite, con un país al sur, México, cuyos cárteles prácticamente controlan el país. De ahí que la colaboración entre la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y las fuerzas de seguridad mexicanas hayan cerrado parcialmente, no de manera definitiva, importantes rutas de acceso de los estupefacientes.

Alijo de cocaína incautado en Bayahibe (República Dominicana) | Foto: CNCD

Este control ha provocado que los cárteles mexicanos y de otros países productores, como Colombia y Perú, estén siempre explorando nuevas vías para trasladar la droga y ahí se encuentran las islas del Caribe.

Según datos oficiales, el número de incautaciones el Centroamérica se ha incrementado. Países como Panamá han superado en 2021 las 120 toneladas de droga incautada. Sin embargo, las naciones centroamericanas cercanas a México, como Guatemala, apenas incautaron 13 toneladas. La razón es obvia. Los narcotraficantes de Sudamérica huyen del control de la DEA y, en consecuencia, huyen hacia el Caribe. Estas es la razón por la que, por ejemplo, Cuba haya batido récords de incautaciones de organizaciones internacionales de tráfico de droga.

Abinader bate récords

República Dominicana se está convirtiendo en el paradigma de la lucha contra el narcotráfico internacional gracias a la gestión que el presidente Luis Abinader y su Administración están realizando desde que llegaron al poder en agosto de 2020. Y lo están logrando en una situación difícil porque, a nivel global, tanto la oferta en los países productores (sobre todo de marihuana y cocaína), como la demanda de droga en Europa y Estados Unidos se ha disparado después de la pandemia.

Alijo procedente de Sudamérica interceptado por las fuerzas de seguridad de República Dominicana | Foto: CNCD

Tal y como publicamos en Diario16, uno de los puntos clave del programa de gobierno de Abinader es la lucha contra el crimen, de cualquier índole, y las cifras demuestran que la criminalidad está descendiendo y que el actual presidente está cumpliendo, poco a poco, con lo prometido al pueblo.

La lucha contra el narcotráfico es una de las prioridades y Abinader cumple. Las cifras de 2021 de incautaciones de droga son incuestionables y superaron las 31 toneladas en operaciones contra el narcotráfico nacional e internacional y, sumadas a lo incautado desde agosto de 2020, el dato se dispara hasta las 41,5 toneladas, principalmente de cocaína, pero también de heroína, marihuana, crack o éxtasis.

A todo lo anterior hay que sumar el decomiso de más de dos centenares de armas, varios miles de vehículos, entre los que se encuentran lanchas fuera borda, y más de 7 millones de dólares y 46 millones de pesos dominicanos.

Abinader, además, es ambicioso en este asunto. Sabe que el bienestar de su pueblo pasa por endurecer la lucha contra el narcotráfico. No quiere que los dominicanos vivan con el miedo que asola a determinados estados de México, país donde la guerra contra los cárteles de la droga se resume en múltiples derrotas por parte de los diferentes gobiernos mexicanos.

Por eso sabe que necesita presentarse ante los organismos internacionales de lucha contra el narcotráfico como el presidente de un país que se toma muy en serio este asunto para, de este modo, tener el apoyo económico, tecnológico y logístico de agencias que manejan miles de millones de dólares. Abinader también sabe que esa colaboración será beneficiosa para el pueblo de República Dominicana y sus efectos positivos son una de las bases que sustentan el cambio que prometió cuando juró el cargo.

Situación internacional adversa

Las cifras récord que avalan el buen trabajo de Luis Abinader llegan, además, en un escenario internacional muy difícil, donde los mercados de la droga han llegado hasta internet.

 Los mercados de droga en la web oscura surgieron hace apenas una década, pero los más grandes alcanzan ya un valor de, al menos, 315 millones de dólares en ventas anuales. Aunque esto es solo una fracción de las ventas totales de drogas, la tendencia va en aumento, ya que se ha cuadruplicado entre 2011 y 2017 y entre mediados de 2017 y 2020.

La rápida innovación tecnológica, combinada con la agilidad y adaptabilidad de quienes utilizan las nuevas plataformas para vender medicamentos y otras sustancias, puede dar paso a un mercado globalizado en el que todas las drogas estén más disponibles y accesibles en cualquier lugar. Esto, a su vez, podría desencadenar cambios acelerados en los patrones de consumo y tener implicaciones para la salud pública, según el señala el Informe Mundial sobre las Drogas 2021 de Naciones Unidas.

Según este documento de la ONU, los mercados de drogas han reanudado rápidamente sus operaciones después de la disrupción inicial al comienzo de la pandemia. Este repunte ha desencadenado o acelerado ciertas dinámicas de tráfico ya existentes en el mercado mundial de la droga. Entre ellas se encuentran los envíos cada vez mayores de drogas ilícitas, el incremento en el uso de rutas terrestres y marítimas, un mayor uso de aviones privados o submarinos para el tráfico de drogas y un aumento de los métodos sin contacto para entregar las drogas a consumidores finales.

La resiliencia de los mercados de la droga durante la pandemia ha demostrado una vez más la capacidad de los traficantes para adaptarse rápidamente a los cambios de contexto y circunstancias.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.